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España superó este martes oficialmente los tres millones de diagnósticos de coronavirus (son 3.005.487 exactamente). De diagnósticos, que no de contagios. Se sabe que hay parte de los afectados que escapan del radar de las pruebas, personas con síntomas leves o sin ellos que no acuden al médico si sienten pequeñas molestias. No se puede saber cuántos son, pero hay aproximaciones que indican que el número de personas que tienen o han tenido la infección por covid en España debe de rondar los nueve millones. El cálculo más sencillo es recordar que la última encuesta de seroprevalencia detectó que a finales de noviembre un 9,9% de la población estaba en esta situación. Eso son unos 4,5 millones de personas, el triple que los 1,5 millones que tenía el registro oficial entonces. Si esa proporción se mantuviera ahora, saldrían justo los nueve millones. También los cálculos de la organización Nomorepandemics, basándose en las PCR efectuadas, dan una cifra similar.
La tercera ola, con máximos de contagios desde abril, ha hecho que el último millón de casos se haya detectado en poco más de un mes (desde el 6 de enero). Para el anterior millón hicieron falta los casos de dos meses y medio (se alcanzó el millón el 20 de octubre). Si se confirma el descenso del ritmo de contagios, debería tardarse más en alcanzar el cuarto millón. Los comunicados ayer, 16.402, son poco más de la mitad de los 31.546 de hace una semana. Esta bajada se nota en la tasa de incidencia a 14 días por 100.000 habitantes, que en el informe de ayer cayó a 630, cuando hace una semana estaba en 846,84.
De momento, este indicador, mejor predictor de la tendencia a corto y medio plazo que los casos tomados día a día, baja desde los casi 1.000 a que llegó el 27 de enero. Ya hay seis territorios por debajo de 500, pero todos, menos Canarias, superan el 250 que se considera el límite del riesgo extremo.
La mala cifra del informe de este martes es la de las muertes. Con 766 comunicadas en un día, es el mayor valor desde la primera ola, cuando se rozaron las 1.000. Si se toma el acumulado en siete días se ve mejor que la tendencia aún no cambia: en la última semana se han notificado 3.256 muertes, lo que supone 250 más que el martes anterior. El registro supera ya las 63.000. Igual que sucede con los afectados, el número de fallecimientos reales por covid es mayor y supera los 80.000, según las últimas estimaciones del INE y el Instituto de Salud Carlos III.
Los dos parámetros que reflejan la presión asistencial bajan poco a poco en paralelo desde el lunes 1 de febrero. Pero aún se mantienen en niveles altísimos. La ocupación hospitalaria ha pasado desde ese día del 24,96% al 20,41%; la de las UCI ha bajado del 45,30% al 42,28%.
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