‘Viva la vida’ ha vuelto a confiar una entrega más a la nueva sección de José Antonio Avilés, ‘El confesionario de Avilés‘. En este nuevo episodio ha sido la político popular Esperanza Aguirre quien se ha sentado junto al colaborador de ‘Viva la vida’ para charlar sobre su trayectoria política y personal.
Aguirre contaba cómo se encontraba: “Estoy fenomenal gracias a Dios. Tengo una familia estupendísima. Mis dos hijos, mis dos nueras y mis siete nietos”. Siete nietos ni más ni menos, cuatro de un hijo y tres del otro.
Aguirre reconocía que mientras siga disfrutando de la vida no va a dejar la política. “Mientras Dios me dé salud, estaré en la política, pero en segunda fila“, contaba Esperanza. En todos estos años la popular se ha ganado bastantes enemigos, cosa que a nadie sorprende, pero ella reconoce que “no es nada rencorosa, se me olvida la faena que me hacen”.
Ella está convencida que ha decepcionado a mucha gente, incluso explicaba que hay gente que “querrían verme muerto, como dicen en Twitter“. Pero lejos de que estas palabras le afectaran, la concursante de ‘Maked Singer’, se ríe.
Se considera “una llorona tremenda”. Reconocía que “antes lloraba mucho”. Y se atrevía a explicar cuáles son esos tres motivos por los que llora: “impotencia, rabia y pena por mí misma“.