Los servicios de Inteligencia de Reino Unido ocultaron durante casi una década a la reina Isabel II que uno de los miembros de su corte había confesado que colaboraba con Rusia, según documentos desclasificados que se retrotraen a mediados del siglo XX.
El espía en cuestión era Anthony Blunt, un historiador del arte que durante décadas supervisó la colección de la reina y que en 1964 confesó a las autoridades que desde los años 30 colaboraba con la Inteligencia de la Unión Soviética, también en plena Segunda Guerra Mundial.
When Anthony Blunt – high-ranking MI5 agent, Soviet double agent, and official art historian for Queen Elizabeth – was sent to Germany in 1945, he was instructed to find correspondence – about 4,000 letters – between members of the royal family and various elite Germans pic.twitter.com/tBG5oxvOBK
— Nougat Hand Bank (@WireRacing) September 10, 2024
El MI5 guardó la información en secreto y, pasados nueve años, ya que los setenta, se la trasladó a la monarca, ante el temor de que terminase enterándose por otras vías en caso de que Blunt muriese o la prensa pudiese investigar los hechos, informa la BBC.
Los informes divulgados ahora reflejan que la reina reaccionó “muy calmada y sin sorpresa” a la información sobre Blunt, que logró ocultar su verdadera labor hasta 1951, cuando dos antiguos socios huyeron a territorio soviético.
#OnThisDay – In 1979, Margareth Thatcher exposed art historian and former MI5 officer Anthony Blunt as a Soviet spy to the House of Commons, confirming rumours that he was part of the notorious Cambridge Five. Blunt was immediately stripped from his knighthood afterwards. pic.twitter.com/4QLmGPPld1
— Cold War Research Network (@CWR_Network) November 15, 2024
La confesión garantizó a Blunt inmunidad frente a potenciales procesamientos, aunque su caso ya era de conocimiento público desde que en 1979 la entonces primera ministra, Margaret Thatcher, lo expuso ante el Parlamento. El antiguo espía falleció cuatro años más tarde en 1983.