Esquerra Republicana ganará las elecciones el 14-F con una franja entre 34 y 35 escaños y mantendrá como en 2017 un reñido pulso con Junts, su socio de govern, que le pisa los talones con entre 32 y 34 diputados. El Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat ha difundido hoy una encuesta que arroja que el independentismo mantendrá la mayoría absoluta y que el PSC, que sería tercero, da un notable salto hasta los 26 y 29 escaños -suma ahora 17- pero no alcanza a ganar las elecciones como pronosticó el CIS en una encuesta este mismo enero. El independentismo lograría el 51,2% de los votos y franquearía el listón del 50% de los votos que siempre se han marcado las fuerzas favorables a la secesión.
Los republicanos, liderados por el vicepresidente Pere Aragonès, no parecen sufrir el desgaste de la gestión de la pandemia y obtienen su escenario más deseado: estarían en condiciones de elegir entre reeditar el Govern independentista y esta vez ostentando la presidencia o formando un tripartito con PSC y En Comú Podem. ERC suma ahora 32 diputados y pasaría a 34 y 35; y Junts tiene 34 y podría conservarlos o retroceder hasta los 32. La CUP, encabezada por Dolors Sabater, la política más valorada, doblaría su representación y pasaría de 4 a 8.
Esos resultados implican que el independentismo revalidaría la mayoría absoluta, fijada en 68 escaños, con una horquilla de entre 70 y 77 diputados. El PDeCAT, el partido de Artur Mas, no obtendría representación. Con un 51,2% de los sufragios, la encuesta pronostica que el independentismo rebasará por primera vez el 50% de los votos. Laura Borràs, número dos de Junts -el candidato es Carles Puigdemont- considera que basta franquear esa barrerá para explorar la vía unilateral mientras ERC cree que es una condición necesaria pero no suficiente para avanzar en su objetivo.
El sondeo se realizó entre el 13 y el 21 de enero, la semana, por tanto, en que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) acordó suspender el decreto de aplazamiento de las elecciones del 14-F. La muestra está realizada sobre un universo de 1.100 personas, inferior a la media que utiliza normalmente el CEO y muy por debajo de las 4.000 encuestas del CIS. El sondeo apunta que casi un 40% de los encuestados no saben a quién votar. Un 63,7% asegura que irá a votar. Si se confirmara ese porcentaje, supondría un desplome en la participación de más de 15 puntos respecto a las del 21-D de 2017 en pleno procés y con el 155 en vigor (un 79%). En 2015, fue del 75%.
Los comunes se estancan, el PP dobla escaños y Vox irrumpiría en el Parlament con grupo propio
El PSC obtendrá un alto rendimiento del “efecto Illa” pero queda lejos de ganar y de poder formar un gobierno en solitario con En Comú Podem, que conservaría sus 8 diputados y podrían retroceder hasta los 6. Jéssica Albiach, candidata de los comunes, ha pedido a los socialistas “humildad” porque avisa que una alternativa de izquierdas no puede ser solo “cosa de dos”. Illa ha insistido hoy en que no pactará con ERC. Los republicanos también niegan esa opción. El eventual tripartito no garantiza totalmente la mayoría absoluta: entre 66 y 72 escaños.
Ciudadanos y PP insisten en que acabarán pactando si les salen los números. La formación naranja, liderada ahora por Carlos Carrizosa, primera fuerza en los comicios de 2017, sufriría un catastrófico desplome al perder más de la mitad de sus apoyos: de 36 a entre 12 y 13. En este caso, tampoco salen las cuentas cuando Inés Arrimadas plantea a Illa un ejecutivo de dos fuerzas liderado en este caso por su partido. El PP de Alejandro Fernández cumple los mejores pronósticos y dobla escaños y pasa de 4 a 9 diputados mientras Vox irrumpiría por primera vez con un grupo propio en el Parlament: entre 5 y 6 escaños.
Sabater, exalcaldesa de Badalona, que acaba de dar el salto a la política autonómica, es la política más valorada con un 5,3 puntos sobre 10 y supera así a Laura Borràs, con un 5,21 y a Pere Aragonès, con un 5,16 puntos. , candidata de Junts y Salvador Illa, con 5,14. El resto, suspenden: Jéssica Albiach (Comunes), con un 4,82,; Àngels Cacón (PDeCAT), con un 4,74; Alejandro Fernández (PPC), con un 3,01; Carlos Carrizosa (Ciudadanos) con un 2,46 e Ignacio Garriga, de Vox, con un 2,7.
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