La reforma de las pensiones aprobada por el Consejo de Ministros de ayer tiene como uno de sus principales objetivos el incremento de la edad efectiva de jubilación, es decir, la media a la que se retiran la mayoría de las personas, que actualmente se encuentra en 64 años y medio. La intención del Ejecutivo es acercarla a la edad legal de jubilación, que está en 66 años pero que irá incrementándose de manera progresiva hasta los 67 en 2027 (así se estableció en la reforma que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pactó con los agentes sociales).
Para conseguir este objetivo de aumentar la edad real de retiro, la nueva ley aumentará las penalizaciones a aquellos que decidan adelantar su jubilación, pero, a su vez, también subirá las bonificaciones para los profesionales que decidan seguir trabajando. En concreto, las mencionadas bonificaciones se duplican, pasando de un 2% a un 4% sobre el cobro de la pensión por cada año extra que la persona se mantenga activa.
Además, como alternativa a este aumento porcentual, el jubilado podrá optar por el cobro único de un pago que variará según el importe de su pensión. Por último, como tercera opción, el jubilado también podrá elegir una vía intermedia que suponga una combinación de ambas posibilidades.
De esta forma, una persona con una pensión máxima de 37.567 euros anuales y que haya cotizado menos de 44 años y medio, podrá optar a un cobro único de 10.963,74 euros por cada ejercicio que siga activo. En un segundo escalón, otro profesional con la misma cantidad de tiempo cotizado, pero con una jubilación de 35.000 euros anuales, tendrá derecho a cobrar 10.503,43 euros por año que siga trabajando, a cambio de renunciar al aumento del 4% anual mencionado anteriormente.
Por su parte, un trabajador que tenga derecho a una jubilación de 30.000 euros al año y siga en el mercado laboral, podrá pedir un cobró único de 9.556,60 euros. Así sucesivamente, hasta llegar a las personas con derecho a una pensión mínima (que está en 9.569 euros), quienes podrán optar a un pago único por año extra trabajado de 4.786,27 euros.
Por otro lado, para aquellos que hayan cotizado más de 44 años y medio, las cantidades de este pago único aumentan. Así, por ejemplo, las personas con una pensión máxima, tendrán derecho a recibir 12.060,12 euros por cada ejercicio que sigan empleándose. Aquellas con una jubilación media de 20.000 euros anuales, podrán solicitar el pago de 8.230,54 euros por año extra trabajado; mientras que los que tengan una jubilación de 15.000 euros anuales podrán pedir un pago de 6.913,65 euros. En último lugar, los profesionales con derecho a una pensión mínima y que hayan cotizado más de 44 años y medio, tendrán derecho al cobro de 5.264,89 euros.
Las Clases Pasivas tendrán acceso a estos incentivos
La aprobación de la nueva ley de pensiones en segunda vuelta ha introducido la novedad de que las denominadas Clases Pasivas (incluye al personal militar y a funcionarios de la Administración General del Estado, de la Administración de Justicia, de las Cortes Generales y de otros órganos constitucionales o estatales, así como a los funcionarios transferidos a las comunidades autónomas) podrán acceder a estos incentivos al retraso de la jubilación en las mismas condiciones que el resto de trabajadores. Además, también verán revalorizadas sus pensiones según el Índice de Precios de Consumo (IPC) del ejercicio precedente.
Source link