El 23 de junio de 2021 conocíamos la noticia del fallecimiento de la colaboradora de ‘Sálvame’ Mila Ximénez. La muerte de la exsuperviviente provocaba el dolor máximo a toda la gente de la profesión y su familia.
Esta mañana salían todas las portadas del corazón y la revista ‘Semana‘ abría su miércoles con Mila y su hija en la portada bajo el titular: “La última voluntad de Mila Ximénez. Toda la verdad de lo que heredó su hija Alba”.
En sus últimos meses, consciente de su enfermedad, Mila Ximénez hizo algunos movimientos para facilitar los trámites a su hija y poder hacerse en poco tiempo con el legado que le corresponde, que asciende a 557.525 euros. Gracias a eso, Alba Santana pudo recibirlo el 22 de diciembre de 2021, tan solo seis meses después del fallecimiento.
La colaboradora adquirió dos pisos en sus últimos años de vida. Ambos se encontraban en una urbanización del Ensanche de Vallecas. En 2011 se hizo con el primero a su nombre, de aproximadamente 80 metros cuadrados y pagando 160.000 euros. Al año siguiente, Mila compró por 135.000 euros un segundo a través de una sociedad, pero lo vendió en 2019 por 180.000.
La colaboradora, al poco tiempo de enterarse de su enfermedad, decidió liquidar esa sociedad para facilitar la herencia de Alba. Y también para programar un futuro cerca de su hija y sus nietos, que viven en Ámsterdam.
La hija de Manolo Santana no solo ha heredado esos fondos y el piso. Además, se ha quedado con muebles, joyas y cuadros de su madre. Uno de los más especiales es en el que aparece Mila con Alba de bebé, que presidía las paredes de su casa.