Tal y como explican los expertos en belleza, uno de los principales errores a la hora de comprar una base de maquillaje es fijarse única y exclusivamente en que el tono sea el adecuado. Sin embargo, también es importante valorar el tipo de piel ya que cada una tiene unas necesidades específicas.
Piel sensible
Teniendo en cuenta que es el tipo de piel más delicado, lo ideal es buscar fórmulas de alta tolerancia e hipo-alergénicas. Además, los correctores en tonos verde son un producto de maquillaje 100% recomendado ya que funcionan a las mil maravillas para camuflar las rojeces.
Piel mixta
La piel mixta es la más «complicada» a la hora de dar con la mejor base de maquillaje. En este caso, debes elegir una base con propiedades hidratantes para las zonas secas de tu rostro. La zona T, la más grasa, debes maquillarla con polvos mate.
Piel grasa
La mejor base de maquillaje para la piel grasa es aquella que no contenga aceites y cuyo acabado sea mate. Para cubrir los poros abiertos, debe ser de alta cobertura. Por supuesto, siempre adecuada al tono de piel.
Piel seca
Y, por último, si tienes la piel seca, apuesta por aquellas bases líquidas e hidratantes. El primer componente que debe aparecer en la etiqueta debe ser el agua. Si quieres evitar que tu piel se vea agrietada, la cobertura debe ser ligera.
Ahora ya sabes cuál es la mejor base para ti en función de tu tipo de piel.