SAN SALVADOR – El Salvador permitirá que el bitcoin se use como moneda de intercambio de curso legal, tras la aprobación de ley de implementación, pese al riesgo que el país centroamericano se convierta en un paraíso fiscal que propicie el lavado de dinero y la evasión fiscal.
La Ley Bitcoin, aprobada en las últimas horas del martes por la Asamblea Legislativa salvadoreña, entrará en vigor en un plazo de noventa días y convertirá a El Salvador en el primer país del mundo en aceptar el bitcoin como medio de pago.
Sin embargo, hasta el momento se conoce muy poco sobre cómo se implementará dicho sistema y los beneficios que traerá la población en general.
Para el economista Ricardo Castaneda, uno de los expertos que advierte sobre dicho riesgo, la ley “no debería entrar en vigencia en noventa días porque se requiere de más tiempo para explicar a la ciudadanía cómo funcionaría, cuáles serían los beneficios y qué implicaciones tendría”.
Adicionalmente, indicó el economista, “creo que antes que entre en vigencia se debería de contar con estudios técnicos que realmente permitan constatar que los beneficios van hacer mayores que los costos”.
“Lastimosamente como no habido una explicación clara o un documento que explique la forma aplicación no se puede ahondar mucho sobre el tema”, apuntó Castaneda, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), en una conversación con Efe.
El bitcóin, la criptomoneda más utilizada, se desplomó después de que el fundador de Tesla, Elon Musk, anunciara en Twitter que el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos dejará de aceptar pagos con esta criptodivisa por su impacto ambiental. Según Musk, la compañía está preocupada por el creciente uso de combustibles fósiles, especialmente carbón, para generar la energía que exige el minado (creación) de bitcoines.
POSIBLES CONSECUENCIAS Y REACCIÓN DE OTROS PAÍSES
Castaneda señaló que lo aprobado por el Parlamento es un “hecho inusual” porque ningún otro país lo tiene como referente, por lo que “no sabemos cómo van a reaccionar los otros países”.
Sin embargo, señaló, “es muy posible que el perfil de riesgo de El Salvador aumente, que la calificaciones de riesgo también se incrementen y que las tasas de intereses pueda subir”.
Que El Salvador se convierta en un paraíso fiscal es una de las posibles consecuencias, de acuerdo con el economista, porque “lo que sucede al adoptar una moneda de este tipo es que se puede propiciar que el país se convierta en un paraíso para el lavado de dinero, esto sí puede provocar que otros países puedan poner a El Salvador dentro de sus listados negros”.
Señaló que en la ley quedó establecido, en el artículo 5, que todos los intercambios en bitcoin no estarán sujetos a impuestos sobre las ganancias de capital.
Lo anterior significa que “si una persona o una empresa tiene sus transacciones en dólares pero los pasa todos a bitcóin simplemente quedará exento del pago de impuesto y a partir de ahí es una forma implícita de que El Salvador se pueda convertir en una especie de paraíso”.
Cada vez se cotiza más y su valor roza los $60,000.
OPORTUNIDADES E IMPLICACIONES
El experto señaló que las oportunidades que traería el curso legal de dicho criptoactivo “van a depender qué tanto el Gobierno logré generar la infraestructura adecuada para que toda la población realmente tenga la educación financiera necesaria y tenga los medios disponibles, como computadores o celulares, para que se pueda aprovechar el sistema”.
“Se habla de más inversiones, pero por el momento esas inversiones son más en el ámbito especulativo y el hecho aquí es lograr que se transforme en el ámbito real”, apuntó.
Según Castaneda, las implicaciones que se puedan tener son “variadas”, pero el punto es que obligar a que se acepte el bitcoin, tal como lo establece la ley, “es un riesgo muy grande por la volatilidad que se tiene”.
El artículo 7 de la normativa señala que todo agente económico deberá aceptar el bitcoin como forma de pago cuando así le sea ofrecido por quien adquiera un bien o servicio.
Según CNBC, si alguien usara bitcoins que ha tenido durante un año o menos, cualquier aumento entre su valor cuando lo compró y cuando lo usó para realizar una compra se considera una ganancia a corto plazo y se gravaría con el impuesto sobre la renta ordinario cuya tarifa oscilan entre el 10% y el 37%, dependiendo de sus ingresos totales.
LA NECESIDAD DE UN ECOSISTEMA
Por su parte, el experto costarricense en criptomonedas Daniel Rojas expuso a Efe que para lograr utilizar el bitcoin como un método de pago es necesaria la creación de un ecosistema de intercambio en El Salvador.
La comunidad de usuarios de las criptomonedas en el país no es muy conocida y presentan algunas dificultades con los bancos para adquirir los criptoactivos.
Señaló que para el uso del bitcoin en el intercambio de bienes y servicios se necesita una “red de comercio muy grande” que lo acepte, porque de lo contrario habría que cambiarlo por dólares.
“El problema es que necesitas infraestructura ya existente ahí, es como un tipo de esfuerzo más en conjunto”, indicó.
Actualmente, el país no cuenta con esta este tipo de red de comercios y su uso, incluso antes de la aprobación de la ley, se registra únicamente en la playa El Zonte, muy popular entre turistas extranjeros, donde los habitantes compran diferentes tipos de productos con la criptomoneda.
En este lugar, según explicó Rojas, se utiliza la “lightning network”, que es “una tecnología de segunda capa” que funciona sobre la red de bitcóin y permite un pago de comisiones más bajo.
Cada transferencia de bitcoin debe pagar una comisión a los mineros, encargados de validar transacciones, para que confirmen las transacciones y estas se ejecuten.
Indicó que con “lightning network”, para cuyo uso se necesita una aplicación de teléfono inteligente, se hace un pago de una tarifa inicial y posteriormente se pueden hacer transferencias “casi que de gratis”.
“Enviar dinero de un lugar a otro es muy rápido e instantáneo”, señaló.
También indicó que la gran mayoría de plataformas de intercambio, como Binance, no aceptan aún este método y que para mover en ellas el bitcoin es necesario sacarlas de esta red secundaria, lo que también implica un costo.
Advirtió que en el tema de seguridad “no es tan fuerte” la “lightning network” como la red principal de bitcoin.
Se prevé que el Gobierno salvadoreño impulse el uso de esta red para el comercio con bitcoin, pero hasta el momento se conocen pocos detalles.
La empresa de medios de pago Mastercard y el banco BNY Mellon han anunciado que permitirán el uso de criptomonedas en sus servicios. Esto llevó a que el bitcoin se haya apreciado más de un 20 % esta semana y que se extiendan rumores de que otros gigantes tecnológicos podrían tomar medidas similares para adoptar las criptomonedas y darles una mayor legitimidad y uso.
UNA BILLETERA ESTATAL Y UN FIDEICOMISO
Antes de la aprobación de la Ley Bitcoin, el presidente Nayib Bukele se conectó a un espacio de discusión de Twitter con “bitcoiners” para hablar, únicamente en inglés, sobre la iniciativa.
De acuerdo con reportes de la prensa local, Bukele explicó que el Gobierno tendría una billetera digital propia en la que los comerciantes podrán cambiar los bitcoins que reciban por dólares.
Esta billetera sería desarrollada por los mismos creadores de la aplicación Strike, sin que se conozca si esto implicaría algún costo para el Gobierno o si se realizó un proceso de licitación con más interesados.
La ley también establece, sin precisar ningún monto, la creación de un fideicomiso y, según dijo Bukele la noche del martes, este sería de 150 millones de dólares.
Este sería manejado por el Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL) y alimentaría la billetera digital gubernamental.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, instruyó a la empresa estatal de energía geotérmica que prepare un plan para que en el país se pueda minar la criptomoneda bitcoin tras la aprobación de una ley que le da curso legal.
El mandatario señaló en su cuenta de Twitter que dio dicha instrucción a LaGeo, subsidiaria de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), para “ofrecer instalaciones” en las que se pueda generar.
El proceso de minado del bitcoin consiste en el que los llamados mineros, mediante potentes equipos de computación, resuelven problemas matemáticos en la “blockchain” y quien lo hace más rápido recibe las nuevas criptomendas generadas.
De acuerdo con Bukele, estas instalaciones tendrían “energía muy barata, 100% limpia, 100% renovable, 0 (cero) emisiones de nuestros volcanes”.
La Asamblea Legislativa de El Salvador, de mayoría oficialista, aprobó la Ley Bitcoin, que permitirá el curso legal de dicha criptomoneda y con lo que el país centroamericano se convirtió en el primero en el mundo en reconocer este criptoactivo como una moneda legal de intercambio.
Esta ley únicamente versa sobre el bitcoin y no incluye a otras criptomonedas, ni hace referencia a los proyectos subyacentes a la tecnología “blockchain”.
La normativa fue introducida en las últimas horas del martes a la sesión del Parlamento y se aprobó sin mayor discusión legislativa.
La norma indica que el cambio entre el bitcoin y el dólar estará establecido “libremente por el mercado” y no estará sujeta a impuestos sobre las ganancias de capital al igual que cualquier moneda de curso legal.
Los usuarios de bitcóin lo utilizan principalmente como un refugio de valor a largo plazo a la espera de que su precio suba a lo largo del tiempo.
En las últimas semanas el precio del bitcoin ha caído empujado en parte por las declaraciones críticas del fundador de Tesla, Elon Musk, y las reticencias sobre las criptomonedas mostradas por el Banco Popular de China y el Banco Central Europeo (BCE).