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Estados Unidos pagará 500.000 dólares para la mascarilla anticovid más cómoda

El coronavirus y la pandemia nos han traído a nuestra vida varios invitados que jamás pensamos que serían tan importantes. Uno ha sido el gel hidroalcohólico para mantener nuestras manos limpias y prevenir contagios. La mascarilla es el otro aliado más común para combatir el coronavirus.

Esta segunda opción parece que ha llegado, irremediablemente, para quedarse entre nosotros durante muchos años. Según los expertos que trabajan día a día con el coronavirus, y ya fijan algunas fechas para que la pandemia termine, la mascarilla seguirá acompañándonos durante mucho más tiempo.

La mascarilla más cómoda

Ante esta perspectiva, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, al que pertenece la BARDA (Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado), ha lanzado un concurso más que interesante para lograr la mascarilla más cómoda y ergonómica del mercado.

Se trata de un concurso, el Mask Innovation Challenge, donde premiarán con 500.000 dólares al proyecto que consiga diseñar la mascarilla más cómoda del mundo.

Y es que la importancia de este elemento en la lucha de contra el coronavirus es todavía capital por eso la investigación y el desarrollo tecnológico debe jugar un papel importante para encontrar la comodidad de las mascarillas.

Son muchas horas las que día a día pasamos con una mascarilla puesta, por eso este proyecto está encaminado a que, con esta mascarilla perfecta, ni siquiera nos demos cuenta de que la llevamos puesta.

El concurso

El concurso para diseñar esta mascarilla perfecta consta de varios apartados. El primero se centrará en el ‘Diseño’. Estos modelos deben incluir las pautas de creación, la tecnología utilizada y los materiales empleados.

De esta fase se darán a conocer a diez ganadores que optarán al premio final. Estos ganadores ya recibirán unos 10.000 dólares de ayuda para participar en la siguiente fase.

La fase dos, llamada ‘Prueba de concepto’, los diez finalistas enviarán dos  modelos físicos  de su mascarilla para que sean analizados por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH).

Cuando haya aprobación, solo cinco de ellos se convertirán en ganadores y se repartirán los 400.000 dólares restantes.

El objetivo de este desafío, que todavía está abierto hasta el 21 de abril, es conseguir que la mascarilla se convierta en un elemento más de la vida diaria pero que no resulte molesto. Que sea cómodo y a la vez no pierda su efectividad a la hora de luchar contra los contagios por coronavirus día tras día.


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