La pandilla Vitelhomme mató la semana pasada a cuatro policías cerca de la capital, mientras que tiroteos con el grupo criminal Savien en la ciudad de Liancourt dejaron otros siete oficiales muertos el miércoles, según informes de la Policía Nacional de Haití y medios locales.
Como respuesta manifestantes bloquearon el martes las calles y quemaron neumáticos en la capital de Haití, Puerto Príncipe, después de que 11 policías murieron durante la última semana debido a la violencia de pandillas que continúa afectando a la nación caribeña.
Los manifestantes bloquearon carreteras alrededor de la capital y en varias ciudades del norte, y medios locales informaron que oficiales de policía -enojados por la falta de apoyo del gobierno para combatir las pandillas- lideraban las protestas.
Hombres en moto cubiertos con pasamontañas tiran con sus armas al aire, los vehículos se ven obligados a dar marcha atrás y civiles armados que se identifican como policías efectúan disparos en diversos puntos de la capital.
Un grupo de manifestantes llegó a la residencia oficial del primer ministro Ariel Henry en donde se registraron daños materiales y se oyeron fuertes disparos, mientras que varios vehículos resultaron con los cristales rotos, según informaron medios locales.
Posteriormente, el grupo de manifestantes partió hacia el aeropuerto de Puerto Príncipe, según un testigo de Reuters.
La Policía Nacional de Haití y la Oficina del Primer Ministro no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Ante la tensa situación, algunas escuelas han enviado a sus alumnos a casa y la población tiende a abandonar las calles de la capital, donde la presencia policial ha sido escasa en los últimos días.
En 2022, al menos 55 agentes fueron asesinados en el país, en un contexto marcado por el deterioro del clima de seguridad y dominado por los ataques armados, la multiplicación de los secuestros, los robos y las violaciones.
Hace unos años, un movimiento similar llamado Fantom 509 sembró el pánico en el área metropolitana de Puerto Príncipe durante meses para exigir mejores condiciones laborales para la Policía.
La agitación se produce cuando Naciones Unidas analiza el envío de una fuerza extranjera para enfrentar a los grupos criminales haitianos, una propuesta que se hizo originalmente hace tres meses.
Ningún país se ha ofrecido a liderar el contingente.
Ayer, 25 de enero, la enviada de Naciones Unidas a Haití, Helen La Lime, dijo que la policía de Haití no ganará la lucha contra las bandas criminales sin más apoyo internacional.
Helen argumentó: “No ganaremos la lucha sin niveles significativos de apoyo adicional. Lo único que realmente preocupa a los haitianos en este momento es la seguridad, poder sobrevivir hasta el final del día”.
Estados Unidos, Canadá y México discutieron el tema en una cumbre de líderes este mes. Antes de la reunión, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que era fundamental identificar un país que tome la iniciativa y señaló que Canadá había expresado interés en ese rol.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo en la cumbre que Ottawa estaba trabajando con aliados, incluido Estados Unidos, para disponer de “opciones” si la situación en Haití se deteriora.
Con información de Reuters y EFE
Source link