Los meses de mayo y junio son un poco peligrosos en lo que a las dietas milagro se refiere. Vemos que el verano se acerca y con él, el momento de ponernos el bikini para ir a la playa. Queremos lucir guapísimas y para ello necesitamos adelgazar algunos kilos que hemos cogido durante el invierno, así que recurrimos a planes tan restrictivos como la dieta de la piña, que prometen resultados espectaculares en tiempo récord.
¿En qué consiste la dieta de la piña?
Los nutricionistas explican que la dieta de la piña tiene muchas variantes. La más estricta de todas es la que indica que sólo podemos tomar piña durante el día. Hay otras un poco más relajadas que permiten acompañar el consumo de esta fruta con otros alimentos como el huevo, la carne o el pescado.
¿Por qué está tan de moda este plan de alimentación? Pues bien, las dietas que se basan sólo en un alimento bajo en calorías, como la piña lo que buscan es adelgazar rápido. Aunque los resultados son positivos a corto plazo, la pérdida de peso tan drástica no es saludable ni fiable.
Lo primero a tener en cuenta es que es una dieta muy restrictiva y, por lo tanto, es pobre en nutrientes. Dejamos de tomar nutrientes tan importantes para el buen funcionamiento del organismo como el ácido graso Omega 3, la fibra o las proteínas.
El principal motivo por el que se apuesta por este tipo de planes alimenticios es adelgazar. Sin embargo, no perdemos grasa sino masa muscular. Por lo tanto, cuando volvemos a nuestra alimentación normal recuperamos los kilos perdidos, e incluso algunos más.
La dieta de la piña, al igual que muchas otras, no nos enseña a comer de forma adecuada, y esto es lo más importante a la hora de adelgazar y mantener los resultados a lo largo del tiempo.