Durante la época estival cambian las rutinas y puede ser que dejemos de lado los ejercicios físicos que solemos hacer a diario. Pero hay razones del porqué no puedes abandonar el deporte en verano, ya que llegarás en septiembre con el cuerpo poco tonificado, más flácido y con algún quilo de más.
Desde Fisioserv nos dan consejos sobre ello porque haber entrenado durante los meses anteriores para lucir perfectos y de repente abandonarlo, puede tener consecuencias.
Masa muscular y grasa
Si no practicamos deporte en un tiempo, la masa muscular se sustituye por grasa. Después de varios meses sin hacer ejercicio y no comer saludablemente, subiremos de peso.
No entrenamos de manera específica
En Fisioserv explican que aunque en verano solemos estar más activos, no entrenamos de forma específica. “Además de un entrenamiento que optimice y mejore nuestra calidad de vida, debemos adoptar hábitos saludables como sustituir el coche por la bici, cambiar el ascensor por las escaleras, nadar, dar paseos por la playa…”.
Dormimos peor
Con el calor, dormimos peor. Esto repercute en nuestra mente y cuerpo. Si hacemos ejercicio entonces nos relajaremos antes y dormiremos de forma más plácida.
Podemos cambiar de disciplina en verano
Si en invierno entrenas solo en el gimnasio, en la época estival puedes practicar deportes acuáticos como natación, waterpolo o aquagym. La cuestión es seguir con la rutinas aunque algo cambiadas pero sin dejar de lado el deporte en verano.
Aumento de peso
Como consecuencia de lo anterior, cuando no practicamos ejercicio en verano y si encima tenemos algo descontroladas nuestras comidas, aumentamos de peso. Primero podemos tener grasa localizada que es más complicada de que desaparezca y luego sumamos quilos y esto no es nada perjudicial para nuestra salud.