Tras los últimos acontecimientos relacionados con la reconciliación entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva, ya nada sorprende. La madrileña ha estado desaparecida desde que ha empezado el año excepto por la exclusiva que ha lanzado esta mañana a través de ‘Harper’s Bazaar’ confirmando de nuevo su boda: “Me veo pasando por el altar en 2023”.
Pese a las advertencias de su madre y su entorno, Falcó dice confiar plenamente en Íñigo: “La confianza en la otra persona y la honestidad son los cimientos de todo. No hay vida sin cruces y yo, todo lo que he hecho, lo he hecho desde la verdad, que para mí es la única forma de amar posible”.
Desde que se han dado esta segunda oportunidad, parece que la pareja no hace nada por separado. Es más, para recuperar estos casi cuatro meses separados, Falcó y Onieva han elegido un destino al que viajar poco común: el Polo Norte.
Así lo ha desvelado el propio Íñigo a través de su perfil de Instagram, donde ha colgado una foto en sus ‘stories’ de un mapa físico con la ubicación del Polo Norte marcada sobre Noruega, indicando su localización actual y etiquetando a la marquesa de Griñón bajo esta, lo que confirma su presencia.
El destino, aunque curioso, no ha asombrado a muchos y es que el Día de Reyes, el diseñador de coches fue visto en una tienda especializada en ropa térmica para la nieve.
Este viaje tan abrupto no es sorpendente, y es que tanto Tamara Falcó como Íñigo Onieva, junto a sus seres queridos, acostumbran a huir en cuanto el acoso de los medios se vuelve demasiado.