Bill Gates, el fundador de Microsoft y magnate estadounidense, está siendo objeto de noticia en los últimos meses por sus predicciones sobre la evolución del Covid-19. En las últimas horas ha revelado el que es, según él, el mejor tratamiento contra el coronavirus. Es el que ha recibido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que a principios de octubre anunciaba que había contraído la enfermedad.
¿En qué consiste el tratamiento de anticuerpos monoclonales?
Es un tratamiento de anticuerpos monoclonales desarrollado por la prestigiosa compañía de biotecnología Regeneron. Los anticuerpos monoclonales son un tratamiento que están dando muy buenos resultados en pacientes con Covid-19. Imitan los anticuerpos que produce de manera natural el sistema inmunológico para combatir el coronavirus. Este fármaco se ha dado a conocer en todo el mundo desde que fue probado en el mandatario estadounidense. Pasó sólo tres días hospitalizado, y su recuperación fue muy rápida.
Bill Gates, mediante su fundación Bill y Melinda Gates, ha decidido invertir en el desarrollo de anticuerpos monoclonales para luchar contra la pandemia global del Covid-19. Tal y como él mismo ha explicado en una entrevista para la CNN, es un tratamiento muy barato, de forma que podría ser accesible para todo el mundo. Además, ha señalado que los primeros resultados son muy buenos, de manera que los anticuerpos monoclonales podrían ser el tratamiento más eficaz contra el coronavirus.
Ahora bien, el multimillonario considera que el otoño y el invierno serán muy complicados en términos sanitarios. Cree que el número de muertes volverá a los niveles de primavera en todo el mundo.
Bill Gates predice cuándo terminará la pandemia
El magnate se muestra confiado en que a mediados de 2021 habrá seis vacunas seguras contra el Covid-19 disponibles, aunque sólo la mitad de ellas serán efectivas. Aún así, señala que hasta el 2022 no se podrán distribuir masivamente las vacunas, así que vaticina la ‘vuelta a la normalidad’ para dentro de dos años.
Bill Gates advierte de que cuando todo haya acabado el mundo no volverá a ser como antes de la pandemia del coronavirus. Para entonces habrá retrocedido 30 años en términos de desarrollo ya que el Covid-19 causará efectos devastadores, sobre todo en los países más pobres: aumento de mortalidad materna e infantil, hambruna, falta de acceso a la educación, etc.
Para hacer esta afirmación establece una serie de paralelismos con la gripe española de 1918, que provocó una serie de catástrofes. La crisis sanitaria se transformó rápidamente en una crisis alimentaria, económica, de vivienda y política.
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