Hace poco más de un mes que Tamara Falcó anunciaba la segunda oportunidad que le ha dado a Íñigo Onieva después de que las imágenes del empresario engañando a la diseñadora con otra mujer salieran a la luz. Ahora, y tras una segunda pedida de mano en el Polo Norte, la pareja está dispuesta a darse el ‘sí, quiero’ definitivamente.
Hasta ahora, la fecha del enlace se mantenía la misma que la elegida por la pareja en 2022, cuando se comprometieron la primera vez: el 17 de junio en el palacio de El Rincón. No obstante, esto ahora ha cambiado.
Según desvela Leticia Requejo, colaboradora de ‘El Programa de Ana Rosa’, la pareja se ha visto obligada a posponer el enlace: “Por supuesto que hay boda, pero al pareja ha decidido posponer el enlace al 8 de julio”.
“Los motivos que están dando a su círculo más cercano es por problemas de logística”, ha desvelado Requejo a sus compañeros de plató, aunque no ha querido entrar en detalles.
La celebración continuará teniendo lugar en el palacio de El Rincón, pues los rumores de venta, tal y como aclaró Falcó durante ‘El Hormiguero’ la noche del jueves, son mentira.
Se descubrió hace tan solo unos días que tanto Tamara como Íñigo ya han escogido a sus respectivos padrinos de bodas. Por parte de la novia, los honores los tendrá su hermano mayor Manuel, mientras que Carolina Molas, la madre del diseñador de coches, será la madrina de su hijo.
Asimismo, del vestido de novia se encarga de confeccionarlo Juan Avellaneda, gran amigo de la marquesa de Griñón, junto a Blanca Unzueta. La ‘wedding planner’ que ha contratado la modelo se ocupará del resto de detalles.