La pizza es una delicia culinaria a la que nadie se puede resistir. Un plato que trasciende fronteras y culturas, siendo un manjar que puede ser saboreado en distintos rincones del mundo. Además es lo mejor que podemos comer cuando estamos entre amigos o en familia y nos apetece cenar algo delicioso sin necesidad de ponerse a cocinar. Sin embargo, existe un error que todos cometemos y seguramente desde hace tiempo: no guardar la pizza en la nevera. Algo de lo que nos advierte ahora un experto y que puede traer consecuencias nefastas para nuestra salud.
El error de no guardar la pizza en la nevera
Seguramente te habrá pasado que estás cenando con tus amigos o tu pareja. Os sobra algo de pizza y la dejáis encima de la mesa de la cocina o en la del comedor, para desayunarla al día siguiente. Esta es la situación que nos plantea en un vídeo el enfermero Jorge Ángel, que cuenta con muchos seguidores en Instagram y en TikTok y que nos advierte del peligro que tiene dejar la pizza fuera de la nevera.
Como él mismo dice «en toda la noche se acumulan cientos de bacterias», lo que podría desencadenar molestias estomacales, vómitos y diarrea en forma de una incómoda gastroenteritis.
Para mantener tu salud y bienestar, es esencial tomar precauciones con la manipulación y almacenamiento de los alimentos, especialmente en épocas críticas como el verano, cuando las altas temperaturas brindan un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos perjudiciales.
El consejo fundamental del enfermero Jorge Ángel es no exceder el límite de dos horas fuera de la nevera para la pizza. Si tienes la intención de disfrutarla al día siguiente, es imperativo que la pongas en la nevera lo más pronto posible después de su consumo. Este simple acto puede marcar la diferencia entre un disfrute gastronómico seguro y una potencial intoxicación alimentaria que arruine tus planes y tu bienestar.
Truco para recalentar la pizza y que quede como recién hecha
De este modo al día siguiente puedes comerte la pizza sin problema y como dice este simpático enfermero con «un cafelillo» par desayunar, aunque si deseas que esté como recién hecha existe un truco que consiste en colocar la pizza en una sartén, luego enciende el fuego a baja potencia, coloca la sartén y pon una tapa. Deja que se caliente de manera suave y sin destapar durante aproximadamente ocho minutos. Asegúrate de verificar si la base está crujiente pero sin quemarse, y de que los ingredientes de la parte superior también se hayan calentado. Si deseas que se fundan un poco más, puedes volver a tapar la sartén y dejarla calentar por otros dos o tres minutos.