El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), César Iván Escalante Ruiz, presentó las buenas y malas prácticas de establecimientos comerciales durante el Buen Fin y exhibió algunos casos de simulación de descuentos.
También, reconoció los esfuerzos de ciertos comercios que cumplieron con sus ofertas y mostró los casos en los que hubo buenas prácticas.
El primer ejemplo fue el de Sears en Lindavista, Gustavo A. Madero, de la Ciudad de México donde se vendió una pantalla de 86 pulgadas a un precio regular de 39 mil 999 pesos, que durante el Buen Fin bajó a 19 mil 995 pesos.
“Sí bajó el descuento durante el Buen Fin”, aseguró.
También mencionó el caso de una estufa de seis quemadores marca Whirlpool, en la tienda Sears de Sonora, cuyo precio pasó de 15 mil 299 pesos a 8 mil 414 pesos.
Foto: Archivo
También destacó una pantalla de 55 pulgadas en Bodega Aurrerá Arboledas, en Guadalajara, Jalisco, que bajó de 9 mil 999 pesos a 6 mil 890 pesos.
Durante la conferencia matutina presidencial, estos establecimientos fueron reconocidos con una “palomita” por sus buenas prácticas de descuento.
Por otro lado, Escalante Ruiz expuso tres ejemplos de malas prácticas de algunos comercios.
Uno de los casos más emblemáticos fue el de una licuadora en Liverpool, Parque Delta, en la Ciudad de México, que tuvo fluctuaciones de precio desde la tercera semana de septiembre, con un precio que oscilaba entre mil 236 y mil 649 pesos.
Durante el Buen Fin, el precio final fue de mil 150 pesos, pero la simulación de descuento fue evidente.
También mencionó el caso de Elektra en Guadalajara, Jalisco, donde un refrigerador pasó de 11 mil 999 pesos a 6 mil 999 pesos, y finalmente se vendió a 10 mil 499 pesos durante el Buen Fin, sin el descuento prometido.
Finalmente, destacó el caso de una lavadora Mabe de 18 kg en Walmart de Tlalnepantla, donde el precio fluctuó entre 8 mil y 9 mil pesos sin realizar un verdadero descuento.
Escalante Ruiz concluyó que estos establecimientos, con sus prácticas engañosas, recibirían una “touch“, como parte del monitoreo y las acciones de la Profeco para proteger los derechos de los consumidores durante eventos como el Buen Fin.
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