El grupo delictivo “Los Ardillos” que fue señalado como responsable de los bloqueos registrados ayer y hoy en Chilpancingo, Guerrero, fue fundado por el ex policía rural Carlos Ortega Rosas, alias “La Ardilla” y la continuidad del mismo se atribuye a sus hijos Jorge Iván y Celso, ambos de apellidos Ortega Jiménez.
En la actualidad, las fuerzas federales consideran que el principal líder de esa agrupación criminal es Celso Ortega Jiménez, alias “La Vela”, quien se reunió en octubre del 2021 con la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, emanada del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Otro hermano del clan, Bernardo Ortega Jiménez, fue alcalde del municipio de Quechultenango por el PRD entre el 2002-2005 y diputado local por ese mismo partido en dos periodos: 2005-2008 y 2012-2015. En todos sus cargos públicos, fue señalado por presuntamente colaborar con su familia.
Surgido entre 2007 y 2008, se trata de un grupo delictivo que en sus inicios se dedicaba principalmente a la siembra de amapola en el municipio de Quechultenango para posteriormente extender sus bases a nuevos ayuntamientos como Chilapa, Mártir de Cuilapan, Atlixtlac, Mochitlán, José Joaquín de Herrera y Chilpancingo.
Rivales de “Los Rojos”, una escisión del Cártel de los Beltrán Leyva, y “Los Tequileros”, el grupo de “Los Ardillos” logró engrosar sus filas con policías comunitarios provenientes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), organización comunitaria que en sus inicios consideraba a “Los Ardillos” como uno de sus principales objetivos.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), desde el pasado 5 julio fueron detenidos dos líderes de ese grupo criminal, identificados como Jesús Echeverría Peñafiel y Bernardo Chávez Cruz, situación que habría desencadenado los bloqueos en Chilpancingo, así como la privación ilegal de la libertad de 13 servidores públicos que este martes fueron liberados.
Ambos fueron vinculados a proceso por un juez de control de carácter federal con residencia en Chilpancingo, Guerrero.
El primero de ellos, Jesús Echeverría, será procesado por delito contra la salud en la modalidad de transporte y por el de posesión de cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
El segundo de ellos, Bernardo Chávez, solo enfrentará su proceso por el delito de portación de armas y cartuchos reservados al Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de México.
El juez de la causa dictó prisión preventiva justificada para los supuestos integrantes del grupo criminal “Los Ardillos”, por lo que enfrentarán su proceso penal en prisión.
Ambos individuos fueron detenidos el pasado 05 de julio, por la Policía Estatal de Guerrero, en la carretera nacional México- Acapulco, en Chilpancingo.
Fuentes federales explicaron que Jesús Echeverría Peñafiel está identificado como un objetivo prioritario de las autoridades policiacas por ser uno de los principales generadores de violencia en el estado de Guerrero,
Además, Echeverría Peñafiel se considera como jefe de plaza de ese grupo criminal en las comunidades Rincón de la Vía y Cajelitos, controlando el corredor del Valle del Ocotito, desde La Haciendita hasta Rincón de la Vía, una de las rutas para el tráfico de heroína y otras drogas sintéticas en la región.
También fungía como líder de la agrupación de taxistas del municipio de Tierra Colorada, por lo que era el encargado de recaudar el pago de cuotas y cobro de piso entre transportistas.
El día de la captura de ambos líderes delictivos salió a la luz pública el video de un desayuno que sostuvo la alcaldesa morenista de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, con el líder de ese grupo criminal, Celso Ortega Jiménez, “La Vela!, por lo que la Fiscalía de Guerrero también inició una investigación al respecto.
Foto: Dassaev Téllez Adame / Cuartoscuro.com
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