Solemos pensar erróneamente que el inodoro es la zona del hogar en la que más bacterias se acumulan. Sin embargo, hay otros muchos objetos que tocamos a diario y que están mucho más sucios, como el cepillo de dientes o el teléfono móvil. Lo más peligroso, según advierten los expertos, es que no somos conscientes de la gran cantidad de microorganismos que pueden acumular, así que no tomamos ningún tipo de precaución a la hora de utilizarlos, ni tampoco los limpiamos con frecuencia.
Los elementos más sucios del hogar
Tal y como han comprobado diversos estudios científicos, el recipiente en el que colocamos el cepillo de tientes tiene hasta un 27% de la bacteria coliforme, que contiene E.Coli y salmonella. Por este motivo, es importante no solo limpiarlo, sino también desinfectarlo una vez a la semana.
La alfombrilla del baño acumula una gran cantidad de bacterias por varios motivos. Está en constante contacto con la humedad y, además, si no cerramos la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena, se propagarán la bacterias que están acumuladas en la masa de vapor de agua.
Otro objeto que tenemos en casa y también puede infectarse de diferentes microorganismos es el mando de la televisión. Lo tocamos con las manos sucias mientras comemos, se cae entre los huecos del sofá… Está expuesto a todo tipo de suciedad, pero, sin embargo, no solemos prestar demasiada atención a su limpieza.
Lo mismo pasa con el estropajo, que es el elemento más sucio que tenemos en casa. Mientras que el inodoro puede contener hasta 10.000 millones de bacterias, el estropajo puede acumular hasta 50.000 millones. Esto explica por qué es tan importante reemplazar el estropajo a menudo.
En cuanto al teclado y el ratón del ordenador, son un lugar ideal para la proliferación de hongos y gérmenes que pueden afectar a la piel y las uñas. Debemos limpiar esto objetos cada pocos días, y también lavarnos las manos antes y después de utilizarlos.
La próxima vez que hagamos la limpieza del hogar no debemos olvidarnos de limpiar los interruptores, ya que los tocamos después de tocar todos los objetos sucios que hemos mencionado.
¿Y qué decir de los billetes? Pasan de mano a mano, y nunca sabemos dónde han estado antes. En una ocasión, el Comisionado de Salud de Nueva York encontró 135.000 bacterias en un solo billete. Desde que comenzó la pandemia del Covid-19, ha aumentado el número de personas que pagan con tarjeta, aunque el dinero en efectivo continúa estando muy presente en nuestro día a día.
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