La pacificación del territorio continúa siendo un desafío, pues pese a la reducción nacional en el registro de homicidios dolosos, 16 estados siguen registrando condiciones preocupantes de violencia letal, dice un reporte de la organización México Evalúa.
El elevado número de víctimas en muchos de estos estados es producto tanto del reacomodo violento del control territorial del crimen por conflictos internos entre organizaciones, como de las políticas federales de debilitamiento operativo, y de la presión ejercida por el gobierno de Estados Unidos para desmantelar organizaciones criminales internacionales, afirma la organización.
Este mes se observa un cambio relevante en dos entidades:
*Tabasco empeoró al presentar un incremento anual, pasando de un balance negativo a uno muy negativo.
*Durango registró una mejora, al transitar de condiciones regulares a un escenario positivo.
El reporte firmado por el Programa de Seguridad de México Evalúa apunta que dado que no se observan avances significativos en materia de pacificación, especialmente en los estados donde la violencia se agrava, las estrategias implementadas parecen encontrarse estancadas o, en ciertos casos, resultan ineficaces para contener la escalada criminal.
Michoacán representa un caso particular: aunque actualmente reporta una reducción en la violencia letal que lo sitúa cerca de un balance positivo, ello no garantiza que el escenario se mantenga.
Sostienen que la intervención no incluye componentes sólidos de sostenibilidad institucional a nivel local, como una mejora sustantiva de las condiciones laborales de las policías o el empoderamiento institucional del municipio en su conjunto.
“Por esas omisiones, es que existe un riesgo real de que los progresos en Michoacán se reviertan: las organizaciones criminales podrían fragmentarse a causa del combate frontal impulsado desde la federación, llevando al estado de un balance negativo a uno muy negativo”.
Concluyen que la política pública actual a nivel federal es parcialmente efectiva, con resultados más visibles donde coexiste con estrategias locales robustas.
En sus recomendaciones de política pública, México Evalúa plantea reorientar la estrategia de seguridad pública hacia esquemas de pacificación estructural, con intervenciones que incluyan mecanismos de fortalecimiento institucional local, no solo acciones tácticas.
Sin capacidades locales sólidas el combate frontal genera fragmentación criminal.
Proponen implementar estrategias multinivel y multirregionales para mitigar el desplazamiento de la violencia. Especialmente, el caso de Sinaloa muestra que la presión operativa en un estado puede trasladar la conflictividad a territorios vecinos.
Llaman a convertir experiencias exitosas (Yucatán, Coahuila) en laboratorios de pacificación replicables. Documentar y sistematizar buenas prácticas locales, profesionalización policial, incentivos laborales y coordinación intergubernamental, para diseñar modelos adaptables a contextos de alta conflictividad.
*Fuente: Estados más violentos sin mejoría pese a estrategias de seguridad. México Evalúa.
