Mantener los cristales del coche limpios es muy complicado durante todo el año, pero sobre todo en verano debido a los mosquitos y al polvo en suspensión. Sin embargo, es algo esencial para conducir con seguridad ya que a través de ellos vemos todo lo que hay a nuestro alrededor cuando circulamos por la carretera.
La luna delantera es la más importante de todas, pero también debemos prestar especial atención al resto de cristales, incluidos los espejos retrovisores. Pues bien, por increíble que parezca, limpiar los cristales del coche es tan sencillo como echar agua sobre ellos y accionar el limpiaparabrisas.
¿Qué ocurre si no echamos agua y nos limitamos a accionar el limpiparabrisas? Que arañaremos los cristales, y esto es justo lo que debemos evitar. Ahora bien, el agua es una solución temporal, que podemos utilizar a modo de mantenimiento.
Lo que podemos hacer una vez a la semana o cada dos semanas, es lo siguiente: limpiar los cristales del coche con limpiacristales y papel industrial. El papel de cocina o de baño no nos sirve porque dejan rastros. También podemos utilizar un paño de microfibra, pero algunos dejan marcas. ¡Este es el mejor truco!
Por supuesto, de vez en cuando es muy recomendable que acudamos a una estación de servicio con auto-lavado para lavar el coche.
¿Se puede limpiar el coche en la calle?
En verano, muchos nos vamos al pueblo a pasar unos días de vacaciones, y pensamos que por lavar el coche en la calle no pasa absolutamente nada. Pero nada más lejos de la realidad. Según alerta la Guardia Civil, «lavar el coche en la calle es sancionable, perjudicial para el medio ambiente y una guarrada». La sanción oscila entre los 30 y los 3.000 euros.
Tampoco está permitido cambiar el aceite del coche en la calle, tal y como especifica el artículo 4.2 del Reglamento General de Circulación: «Se prohíbe arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar aquélla o sus instalaciones, o producir en ella o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las condiciones apropiadas para circular, parar o estacionar».
Otra de las multas de la DGT más comunes en verano es la de ir sin camiseta al volante. Aunque no está prohibido expresamente, puede suponer una multa de hasta 200 euros y la pérdida de tres puntos del carnet de conducir.
Source link