Tener amigos para divertirse y también para vivir momentos de alegría y como no, tener un apoyo en los momentos malos es algo esencial en la vida, pero un estudio parece haber dado la alarma al revelar que tener amigos en realidad, podría conducir a acabar sufriendo una depresión.
Un estudio revela que tener muchos amigos puede llevar a tener depresión
Socializar y tener amigos para los buenos y los malos momentos es bueno para nuestra salud mental . Sin embargo, para las personas con demasiadas relaciones cercanas, la participación en actividades sociales no parece mejorar la salud mental e incluso podría ser perjudicial, tanto es así que se corre el riesgo de acabar sufriendo depresión tal y como lo asegura un nuevo estudio, realizado a personas de 50 años o más de 13 países europeos que fueron monitoreadas durante un período de dos años.
Entre los individuos que estaban relativamente aislados socialmente (personas con tres o menos relaciones cercanas), se encontró que una mayor participación en las actividades sociales estaba relacionada con una mejor calidad de vida y menos síntomas de depresión.
A nivel de población, las estimaciones del estudio sugieren que si estas personas participaran regularmente en actividades sociales, se vería un aumento del 5 al 12 por ciento en las personas que informan una mejor calidad de vida y una reducción del 4 al 8 por ciento en las personas que experimentan síntomas de depresión. Es decir, se interpreta que cuantos menos amigos se tiene o menos contacto social, más se disfrutan esos momentos de relaciones sociales por lo que disminuyen no solo el estrés sino también cualquier otro síntoma cercano a la depresión.
Este sería un cambio sustancial en la salud mental de la población, dado que más del 70 por ciento de las personas en el estudio realizado tenían solo tres o menos relaciones cercanas.
Por ello y aunque la investigación científica hasta ahora ha sugerido que tener más relaciones sociales siempre es mejor, este estudio reciente indica que en realidad puede que no sea el caso. Así como demasiada actividad física (algo que se sabe que se hace bien) puede poner en peligro nuestra salud, demasiada actividad social también puede ser contraproducente para nosotros.
De hecho la investigación revela que aunque la depresión parece presentarse también mucho menos cuando las personas informaron tener cuatro o cinco relaciones cercanas y participar en actividades sociales semanalmente, cuando los sujetos estudiados informaron que superaban las siete o más relaciones cercanas, los beneficios de dichas relaciones comenzaron a disminuir, desaparecer o volverse negativos e incluso tenían un aumento de los síntomas depresivos. Esto se debe a que posiblemente aquellos que tienen demasiados amigos tienden a no profundizar su relación, creando relaciones más débiles o de hecho mucho más superfluas en las que se pueden generar entre otros sentimientos, la desconfianza. U otra posibilidad es que demasiada actividad social se convierta en un factor de estrés.
Sin embargo, el estudio aún necesita ser investigado para recopilar más datos, especialmente porque los expertos quieren investigar las causas depresivas de tener demasiados amigos o hasta que consecuencias puede llevar una vida social muy activa.
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