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Una migrante sienta en el banquillo a la esclavitud del servicio doméstico en Líbano
Meseret Hailu tenía 29 años cuando llegó a Líbano desde Etiopía para servir como doméstica interna en 2011. Como tantos migrantes, buscaba una vida mejor para ella y su familia, pero lo que encontró fue una pesadilla que empezó con un espejismo: los 13 meses en los que percibió su salario y pudo llamar a…