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La fuga del voto musulmán mermó las opciones de gobernar de los socialdemócratas en Suecia
Magdalena Andersson hacía campaña en Rinkeby, en la periferia de Estocolmo, el pasado sábado.JONATHAN NACKSTRAND (AFP) En el barrio de Rosengard, en la ciudad sueca de Malmö, más del 80% de la población es musulmana. Es una zona deprimida, con muchos jóvenes desempleados e índices de criminalidad por las nubes. Como en otros suburbios de…