Respecto al proyecto de ley que aprobó el Congreso de Estados Unidos para obligar a la empresa china ByteDance, propietaria de plataforma de videos TikTok, a vender la aplicación, Enrique Dussel, profesor de la Escuela de Graduados en Economía de la UNAM, cuestiona si de verdad ésta plantea una amenaza a la seguridad del país norteamericano.
La legislación exige que ByteDance venda TikTok en un plazo máximo de nueve meses, cambiando su propiedad a una entidad no china.
Dussel asegura que la ley acusa a ByteDance de representar un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos y establece que la empresa debe ser adquirida por un propietario acorde con los intereses estadounidenses.
“TikTok es parte de una empresa China que se llama ByteDance. Es una de estas nuevas empresas muy recientes que han tenido un enorme éxito en los medios sociales”, señaló Dussel.
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Sin embargo, destacó que la estructura de propiedad de ByteDance está dividida en partes: el 20% pertenece a la empresa china, otro 20% a los trabajadores y el 60% a inversores, incluyendo algunos estadounidenses, por lo que Dussel plantea que esta composición accionaria plantea interrogantes sobre la acusación de que ByteDance representa un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Además, Dussel hizo hincapié en las implicaciones internacionales de esta medida, señalando que genera preocupación en otros países que podrían enfrentar exigencias similares por parte del gobierno estadounidense en el futuro.
“Cualquier empresa hoy en día de telecomunicaciones, autopartes, automotriz, venta en línea, etcétera, recopila información de sus usuarios. En un principio, cualquiera de estas empresas pudiera convertirse en una preocupación por parte del respectivo gobierno estadounidense y pudiera en cualquier momento exigir ante este antecedente, exigir la venta de la empresa”, planteó.
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Asimismo, destacó la posibilidad de que el propio gobierno chino intervenga para impedir la venta de TikTok, lo que podría intensificar las tensiones entre ambas potencias.
“China no va a vender esta empresa. Esto generaría un problema serio con la contraparte estadounidense”, afirma.
Dussel también explica que no queda claro qué pasará con aquellas personas que usan TikTok en sus países de origen pero visitan Estados Unidos.
Afirma que las medidas adoptadas por el Senado de Estados Unidos no solo tienen repercusiones en el ámbito económico y tecnológico, sino que también podrían afectar las relaciones internacionales y el flujo de información en el mundo digital.
Ve la entrevista completa:
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