Rumbo a la elección presidencial en Estados Unidos, el Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana presenta, en Aristegui Noticias, un amplio monitoreo sobre las claves y desafíos que entraña este importante proceso. El Dr. Abelardo Rodríguez Sumano, destacado especialista que ha dado seguimiento y estudiado las elecciones norteamericanas de 1992 a la fecha, conducirá este ejercicio académico-periodístico.
Por Abelardo Rodríguez Sumano
@AbelardoRodriz
El controversial triunfo electoral de Donald Trump en noviembre de 2016 es la reacción a dos procesos simultáneos que se eclipsaron en el tiempo. Uno, la pérdida de preminencia en el poder de la población blanca, el ejemplo paradigmático: la figura de Barack Obama y su familia en la Oficina Oval, y la inmigración —principalmente mexicana y latinoamericana— de todas partes del mundo. Y dos, el descenso del poder hegemónico de la Unión Americana en la política mundial de los últimos años.
El movimiento político y electoral de Donald Trump ha sido el vehículo para intentar hacer frente a esas tendencias de la política interior y exterior a través de su plataforma: Make America Great Again. Sin embargo, la plataforma cuestiona la continuidad de la democracia y la relevancia de una potencia liberal.
Con base en lo anterior, bien vale la pena recordar algunas de las ideas que dieron forma a la “excepcionalidad” del proyecto estadounidense y sobre las que se construyó la “más perfecta unión” en 1787. Las deliberaciones entre los federalistas y los antifederalistas oscilaron en torno a la recuperación de la democracia ateniense y la incorporación del voto para elegir al mejor; no al heredero del trono. La excepcionalidad, a su vez, incorporó a la democracia como la base de la legitimidad del liderazgo político y la institucionalización de la autoridad. Esa excepcionalidad fusionó la tradición laica del derecho romano y la noción judeo-cristiana proveniente de Jerusalem en la construcción del “nuevo” ciudadano.
En la Toma de Posesión del 30 de abril de 1789, George Washington inauguró el ritual de hacer valer y respetar la Constitución bajo una biblia. El acto puso en marcha el funcionamiento de la división de poderes, la rendición de cuentas, el balance de poder y, tiempo más tarde. la inclusión de la Bill of Rights (1791).1
El arribo al poder de Donald Trump es un “parteaguas” a los fundamentos sobre los que se edificó Estados Unidos en poco más de dos siglos. Sin embargo, en el nacimiento de la Unión Americana descansa también la emergencia de una democracia hegemónica y, en 1898, resultó imperial tras la guerra contra España. Dos guerras mundiales y la Guerra Fría presuponían que la era imperial estaba sepultada en los archivos de la historia.
Paradójicamente, los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 propiciaron la reaparición de las tendencias neoimperiales que se pensaba habían sido abandonadas por Estados Unidos en la Guerra Fría.
Este Monitoreo de la Elección Presidencial en 2020 permitirá documentar si la tendencia de ese país podrá recuperar la cultura democrática de antaño o, si bien, la administración Trump se convertirá en la ruptura en el seno del sistema político para dar paso a una presidencia autoritaria y neoimperial. Ahora bien, para Robert Dahl (Dahl, 2004), el examen en la calidad de la democracia pasa por el escrutinio de: 1. los cargos públicos; 2. las elecciones libres, imparciales y frecuentes; 3. el respeto a la libertad de expresión; 4. fuentes alternativas de expresión; 5. autonomía de las asociaciones y 6. la ciudadanía inclusiva.
Tomar el pulso
El objetivo de este Monitoreo de la Elección Presidencial en el 2020 en Estados Unidos reside en tomar el pulso a los instrumentos que hacen factible el cambio político o a la continuidad en el poder del líder que detenta la Presidencia de la República. Para ello, haré análisis cortos de coyuntura con los siguientes temas:
Lo que está en juego de la elección presidencial del 2020: cambio o ruptura con la democracia y la continuidad del orden liberal; la pertinencia y evolución del America First de Donald Trump; el análisis del Colegio electoral: la dicotomía entre el voto electoral y el voto popular; el análisis de los candidatos demócratas; los financiamientos de las campañas y el rol de los grupos de interés que roen la democracia.
Los procedimientos anteriores determinan el camino a la Nominación del Partido Demócrata y del Partido Republicano. La nominación permitirá identificar los consensos, los financiamientos, los grupos de interés, las celebridades que restan o se suman; los intereses fácticos; los medios de comunicación y, particularmente, las preferencias del electorado a favor del candidato republicano o demócrata. En el verano, se congregan las fuerzas de ambos partidos políticos, los discursos, los mensajes y los énfasis de las estrategias de campaña, así como los recorridos y los debates a partir de septiembre, cuando empiezan legalmente las campañas y los rallies por la Unión Americana.
Focus group
Con base en lo anterior, cada candidato busca llevar su mensaje a los medios de comunicación y diseminarlo por toda la nación. En el 2016, Donal Trump operó a través de mensajes directos con el electorado, vía Twitter. Y a través de su plataforma, Make America Great Again, buscó a la clase media blanca, la industria y los empresarios. Ahí centró el eje de su electorado y se dirigió a la clase trabajadora, a los rancheros, a los campesinos, a los productores.
El America First fue una política dedicada a recuperar el voto blanco y a la clase media. Fue una llamada a demandar el fin de la mezcla racial, la migración, la diversidad religiosa y étnica. En suma, el eje de la campaña de Trump se articuló en favor de recuperar el trabajo para los estadounidenses y en catapultar a Estados Unidos a los momentos de “gloria” como su victoria durante la Segunda Guerra Mundial.
Teoría: Análisis del Tipo de Régimen
El estudio sobre el tipo de régimen no sólo es central para entender la dinámica del poder real, sus contradicciones y los actores determinantes que logran imponer la fisonomía de sus intereses de largo aliento, bajo la estructura de un sistema político; sino también para explicar el carácter particular de las relaciones entre civiles y militares; así como la manera en que se conceptualizan, elaboran e implementan las políticas de seguridad nacional. Más aún, en la naturaleza del régimen político se encuentran los juegos del poder, los grupos de interés y fácticos, así como las reglas escritas y no escritas (Linz, 1993). Ciertamente, en el examen en la naturaleza del tipo de régimen existe una apreciación de que incluso en las democracias establecidas se erosionan, se pierden y se pueden autoanular como ocurrió en Grecia (322, a.c); o Francia (1814).
Por esas circunstancias, al análisis del tipo de régimen da cuenta de las ambiciones ocultas y las contradicciones de los individuos que detentan el poder. Identifica las tendencias extraterritoriales, locales y/o globales que se articulan en función de los líderes que avanzan ideas a través de las reglas formales de la democracia (Rodríguez, 2019). Rastrear el dinero y los intereses que financian a los protagonistas es crepuscular para soslayar la magnitud del cambio. En este orden de ideas, es revelador el caso de los antifederalistas estadounidenses en 1789 al advertir que concentrar el poder en un solo hombre como jefe del Ejecutivo podría decantar en el tiempo “una dictadura despótica”. (Fedaralists papers, 1787, 242)
Este monitoreo busca responder algunas de las siguientes interrogantes: ¿Está en peligro la democracia estadounidense por defraudaciones internas e intervenciones externas?, ¿la elección presidencial será la confirmación de una sociedad que opta por la tiranía?, ¿acaso el poder económico de los grandes transnacionales dirigen la democracia electoral?, ¿de qué manera los resultados en noviembre modificarán el régimen de libertades y de los escasos programas sociales?, y ¿cómo esos cambios impactarán en México y las Américas?, ¿de qué manera incidirán los resultados en la política del régimen liberal que nació de las cenizas de la SGM?, ¿acaso será inevitable una guerra con China? y ¿cuál será el impacto de estos resultados en la política mundial?
Metodología
La metodología consiste en examinar los discursos de los finalistas en la nominación del Partido Demócrata en tiempo real y de manera virtual. Examinar las contradicciones del sistema electoral para determinar la legitimidad de la elección es clave, porque sobre su viabilidad descansa la institucionalización de la autoridad. El Freedom of Information Act que funciona de manera digitalizada permite acceder a la transparencia de información sobre el gasto en campaña, los financiamientos y costos de las elecciones; el acceso al Congressional Research Service permite rastrear el nivel de rendición de cuentas del Ejecutivo al Congreso. Asimismo, se revisarán los portales de los partidos Demócrata y Republicano disponibles en línea. Y se harán análisis del proceso de toma de decisiones de la administración Trump en política interior y exterior a través del portal: www.whitehouse.org en temas como la política económica, salud y migración. Se echará mano de mi experiencia en el análisis de elecciones presidenciales desde 1992 y, particularmente, la de 2016 y el seguimiento bibliográfico de los últimos cinco años sobre el fenómeno Trump. Además de consultar periódicos como The New York Times, The Washington Post, El Wall Street Jornal, Times, Fox News, CNN, C-SPAN, entre otros.
La elección se presenta como un referéndum para el electorado. De igual forma, la comunidad internacional podrá atestiguar la salud de la democracia y su efectividad para frenar el abuso del poder y la falta de transparencia, a su vez, el proceso —en su conjunto— es ya desafiado por la pandemia del coronavirus, que incidirá en el desenlace del 3 de noviembre del 2020.
1 No obstante, mantuvo la exclusión de las mujeres y ratificó la esclavitud.
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