Estados Unidos deportó a decenas de migrantes chinos que intentaron entrar ilegalmente al país de vuelta a China durante el fin de semana, en el primer gran vuelo chárter de este tipo desde 2018, informó el martes el Departamento de Seguridad Nacional, que no específico cuántas personas iban en el avión.
Estados Unidos y China están trabajando para reducir la migración ilegal y combatir el contrabando de personas, dijo el DHS.
“Seguiremos haciendo cumplir nuestras leyes de inmigración y expulsando a las personas sin base legal para permanecer en Estados Unidos”, dijo el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, en un comunicado.
La gente no debe creer las mentiras de los contrabandistas.
La dificultad de obtener visados y las secuelas económicas de los confinamientos por el Covid9 de China provocaron un fuerte aumento de los ciudadanos chinos que se presentan en la frontera entre Estados Unidos y México.
Casi 56,000 migrantes chinos se han encontrado tanto en la frontera suroeste con México como en el límite norte con Canadá cruzando entre y por los puertos de entrada en el año fiscal 2024 hasta mayo, según datos del gobierno estadounidense.
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Esta cifra es superior a los 52,700 que cruzaron en todo el año fiscal 2023 que finalizó en octubre.
El presidente Joe Biden, que aspira a un nuevo mandato en las elecciones del 5 de noviembre, ha caminado por la cuerda floja en materia de inmigración, tratando de reforzar la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México y adoptando al mismo tiempo un enfoque más humano hacia los inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país.
Su rival republicano, Donald Trump, ha criticado regularmente a Biden por no frenar los altos niveles de inmigración ilegal.
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