Tres legisladores clave de Estados Unidos instaron este viernes a General Motors (GM) y al gobierno mexicano a salvaguardar los derechos de los trabajadores antes de la elección sindical de la próxima semana en una planta de camionetas pick-up en Silao, Guanajuato.
El miembro de la Cámara de Representante Earl Blumenauer, quien preside un subcomité clave sobre comercio, y sus colegas Bill Pascrell y Dan Kildee expresaron su preocupación sobre informes de supuesta intimidación a empleados antes de la votación en la planta de GM en Silao, donde se fabrica la Silverado.
“Es imperativo que GM y la autoridad laboral de México aseguren que cada trabajador pueda emitir su voto secreto libremente y sin intimidación“, reclamaron los legisladores.
La firma automotriz estadounidense indicó este viernes que está “absolutamente comprometida a trabajar con las autoridades mexicanas, la fuerza laboral, los observadores electorales y todos los socios, incluida la Administración (Biden) y el Congreso de Estados Unidos”.
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GM agregó que espera colaborar con cualquier líder sindical que resulte seleccionado y abordar inquietudes en la negociación del acuerdo después de la votación.
El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral de México, que organiza la elección, anunció que ha tomado varias medidas para garantizar un sufragio justo, como lanzar una cuenta de correo electrónico para recibir quejas e inspeccionar la planta para asegurar el acceso de los votantes.
La elección permitirá que unos 7 mil empleados de GM en Silao elijan entre cuatro nuevos sindicatos, en línea con una reforma laboral mexicana destinada a salvaguardar la libertad de asociación, un principio clave de el nuevo acuerdo comercial con Canadá y Estados Unidos, T-MEC.
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El año pasado, una votación sobre el contrato colectivo, que abrió la puerta a elegir un nuevo sindicato, se vio inicialmente empañada por irregularidades, incluidas boletas destruidas, lo que llevó a Washington a exigir un mayor escrutinio en una queja formal en virtud del T-MEC.
Funcionarios estadounidenses cerraron en septiembre la queja de GM sobre aquellos incidentes, pero el Departamento de Trabajo y la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos aún están rastreando el problema, según un reciente informe de un comité laboral del gobierno de la nación vecina. (Rts)
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