La CIA sacó de Rusia en 2017 a un agente que trabajaba en la administración del presidente Vladimir Putin por preocupaciones sobre su seguridad tras proporcionar información sobre la trama rusa, reportó la prensa estadounidense
En 2017 la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos sacó de Rusia a un agente que se había convertido en una fuente clave de la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, informaron medios estadounidenses.
CNN reportó que conforme el caso de la trama rusa fue creciendo, la prensa empezó a hacer preguntas sobre la investigación de la CIA y sus fuentes. En medio de crecientes preocupaciones, la Agencia sacó en 2017 al agente, hoy de identidad y paradero desconocido, al menos oficialmente, confirmaron fuentes anónimas de la actual administración y la pasada a la cadena de televisión.
El agente, que había estado proporcionando información durante décadas, tenía acceso a Vladimir Putin y había enviado documentos de alto nivel del despacho del presidente ruso, según medios estadounidenses.
La operación, conocida como ‘extracción’, se disparó después de una reunión que se llevó a cabo en mayo de 2017 en la Oficina Oval en la que el presidente Donald Trump discutió información de inteligencia altamente clasificada con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, y el entonces embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergey Kislyak.
Según CNN, la reunión generó “gran preocupación” sobre el mal manejo de información clasificada de Trump y su administración, con el riesgo de que el agente pudiera ser descubierto.
Lee más | “No interfiera en las elecciones”, le dijo sarcásticamente Trump a Putin durante el G20
Las preocupaciones continuaron creciendo luego de que la comunidad de inteligencia de EU publicara su informe -basado en la información proporcionada por el agente- donde aseguraba que el presidente Putin orquestó una injerencia en las elecciones de 2016 con el objetivo de perjudicar a la entonces candidata demócrata Hillary Clinton y favorecer la elección del republicano.
Cuando la CIA planteó a su informante la conveniencia de salir del país, tras años de servicios, el funcionario lo rechazó alegando cuestiones familiares. La negativa ante tal riesgo, según The New York Times, llevó a los servicios de inteligencia a sospechar que su hombre había podido ser descubierto en algún momento y se había convertido en agente doble.
Meses después, acabó aceptando la oferta de salir de Rusia. Este martes, el Kremlin confirmó que el supuesto colaborador de Washington había trabajado en la presidencia, pero sin acceso directo a Vladimir Putin.
El periódico ruso Kommersant, citado por The Washington Post, publicó incluso el nombre del supuesto espía, pero el portavoz del gobierno ruso, Dmitri Peskov, respondió que ese, en concreto, había sido despedido entre 2016 y 2017.
Lee más | Mueller analizó 10 episodios en los que Trump pudo haber obstruido la justicia; pero no veo delito: Barr
En julio de 2017, durante unas vacaciones familiares en Montenegro, el funcionario desapareció, según la publicación rusa. El Comité de Investigación Ruso, una fuerza policial parecida al FBI, abrió una investigación por asesinato tras la desaparición de este ciudadano y su familia.
Según la cadena de televisión pública rusa RT el supuesto agente, casado y con tres hijos, había trabajado en la embajada rusa de la capital estadounidense antes de 2010.
La revelación de la identidad de esta persona supone un peligro para su vida, recordaron distintas fuentes de la Administración a medios estadounidenses.
En 2018, agentes de inteligencia rusos en un intento de asesinato utilizaron un agente químico para envenenar al exespía ruso que acabó colaborando con los servicios de inteliegencia británicos, Serguéi Skripal, y a su hija Yulia.
(Con información de CNN, The New York Times y The Washington Post)