La Oficina Meteorológica del Reino Unido registró a primera hora de este viernes en la isla de Wight, al sur del país, un viento racheado de casi 200 kilómetros por hora (196,3, exactamente). El récord histórico de Inglaterra. La tormenta Eunice ha paralizado gran parte del territorio británico, con rachas que superaban fácilmente los 160 kilómetros por hora. Carreteras cortadas, cientos de vuelos y de trayectos de tren cancelados, decenas de miles de hogares sin electricidad y las calles desiertas. Los meteorólogos ya han calificado a Eunice como la tormenta más poderosa y dañina que ha sufrido el Reino Unido en las últimas tres décadas. En el norte de Europa, se ha cobrado ya al menos siete vidas, dos en el Reino Unido, tres en Países Bajos, una en Bélgica y otra en Irlanda.
El Gobierno ha pedido a los ciudadanos que no salgan durante todo el día de sus hogares para evitar accidentes. Como los que podría haber provocado el continuo desprendimiento de los paneles de plástico del tejado del estadio O2 Arena, en el meandro de Greenwich, uno de los lugares emblemáticos del sureste de Londres.
Ben Hubbard, huésped de un hotel adyacente al estadio, ha colgado en la red social Twitter un vídeo que mostraba la dimensión del destrozo del tejado del estadio. “No estoy seguro de que pueda hacerse ya algo. Son destrozos muy graves”, comenta.
A medida que Eunice se iba adentrando en el país, procedente del oeste, se han acumulado los cortes de electricidad. A primera hora de la tarde seguían sin suministro cerca de 85.000 personas, sobre todo en las zonas de Cornualles, Somerset y el sur de Gales. El servicio meteorológico británico ha llegado a emitir dos alertas rojas, localizadas sobre todo en el sureste del país (Londres incluida) por el peligro de las rachas de viento. Para el resto de Inglaterra, la alerta se rebaja a ámbar.
“Por favor, quédense en casa y no asuman riesgos. No viajen a no ser que sea absolutamente imprescindible”, ha pedido el alcalde Sadiq Khan a los habitantes de la capital. Una mujer ha muerto en Londres al caerle un árbol encima y un hombre ha fallecido en Liverpool después de que unos escombros impactaran contra el coche que conducía. La mayoría de las estructuras del país que funcionan como atracciones turísticas han cerrado sus puertas, como el London Eye (la noria gigante a orillas del Támesis) o el Castillo de Warwick. Las estaciones de Euston y de Waterloo han cancelado todos los trenes que partían desde Londres hacia el resto del país. En el Reino Unido han muerto al menos tres personas por accidentes de tráfico. Dos de ellas, al ser golpeados por un árbol arrancado por el viento. Una tercera, por los escombros que golpearon su parabrisas.
A su paso por Irlanda, Eunice ha dejado sin electricidad más de 55.000 hogares, granjas y comercios. Las ciudades de Cork, Kerry y el sur de la isla han sufrido la caída de árboles, carreteras cortadas, nieve y caos generalizado. Un hombre ha fallecido en el condado de Wexford al ser golpeado por un árbol arrancado por el viento.
El aeropuerto de London City, en el este de la capital, ha anulado todos sus vuelos durante parte de la jornada del viernes. El de Heathrow ha cancelado decenas de despegues y aterrizajes, y los aparatos que han conseguido tomar tierra han sufrido vaivenes muy visibles.
El Gobierno de Boris Johnson tiene previsto convocar una reunión del gabinete de crisis (gabinete COBRA, por las iniciales de la sala donde tiene lugar) para analizar los destrozos provocados por Eunice y la respuesta que será necesario desplegar. Más de 800 soldados permanecen en alerta para atender las necesidades más urgentes.
En Escocia, donde Eunice ha dejado a su paso una gran cantidad de nieve, más de 150 colegios han permanecido cerrados.
El puerto de Dover, por donde llegan la mayor parte de los ferris con pasajeros y vehículos de mercancías procedentes del continente europeo, ha anunciado también el cierre temporal de todas sus actividades a lo largo del viernes. La travesía del mar de Irlanda que comunica Dublín con Gales o Belfast con Escocia también ha sido cancelada.
Las redes sociales se han visto inundadas, desde que la tormenta ha comenzado a causar estragos, por vídeos de usuarios que documentaban roturas de vallas y tejados, accidentes de tráfico, o incluso la aparatosa caída del chapitel de la torre de la iglesia de Santo Tomás, en la ciudad de Wells.
En la otra orilla del mar del Norte, Eunice también está causando destrozos. En Países Bajos han muerto tres personas víctimas de la caída de árboles. El Gobierno ha enviado alertas a los móviles de la población pidiéndoles que se queden en casa y que solo llamen a los servicios de emergencia, saturados, en situaciones de vida o muerte. En Bélgica ha fallecido un hombre de 79 años de la localidad de Ieper tras caer al agua desde su embarcación. El fuerte viento ha arrancado parte de una grúa que ha caído en el tejado de un hospital en la ciudad belga de Tournai y ha causado varios heridos.
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