Pedro Ortiz ha sido uno de los primeros 1.200 vascos en inaugurar el vacunódromo instalado en el pabellón seis de la feria de muestras de Bizkaia, el Bilbao Exhibition Center (BEC). Le han puesto la de AstraZeneca y le ha parecido bien. “A ver si puedo recuperar un poco de normalidad”, ha dicho, tras los 15 minutos que ha tenido que esperar por si sufría alguna reacción adversa. En su mano derecha lucía, orgulloso, la próxima cita para junio, la de la segunda dosis.
El Departamento vasco de Salud (Osakidetza) ha inaugurado este sábado en el BEC el mayor punto de vacunación de Euskadi, que con sus 20 boxes tiene capacidad para suministrar más de 5.000 vacunas diarias. Una estrategia reciente que tiene como objetivo abandonar los últimos puestos de todas las comunidades españolas en porcentaje de vacunas inoculadas respecto de las recibidas. La estrategia de reservar segundas dosis por si había problemas de suministro, ha llevado a Euskadi al último puesto de ese ranking.
Desde el viernes hasta el lunes, ambos incluidos, Salud quiere poner 50.000 dosis de AstraZeneca de las 42.300 que llegaron el viernes —al sacar algo más de una dosis de cada vial—, ha confirmado la consejera, Gotzone Sagardui. En el operativo del BEC está participando también la ONG DYA, controlando el flujo de personas para evitar aglomeraciones y con vehículos por si hubiera que atender o trasladar a alguna persona. A partir del lunes se pondrá en marcha, también en el BEC, un sistema de vacunado desde el coche que permitirá a las personas con cita recibir la dosis sin bajarse de su vehículo.
Los ciudadanos de menos de 65 años, como Pedro, recibieron un SMS el jueves, con un enlace para solicitar la cita. Al llegar al BEC varios administrativos han cotejado que tiene cita y le han mandado al mostrador en el que se asigna sistemáticamente el box correspondiente. Allí, dos personas le han vacunado y registrado después de verificar que no han pasado la covid-19 en los últimos seis meses. Después, a Pedro y al resto de las personas vacunadas les han conducido a una sala de espera. Tras 15 minutos de observación para comprobar que no había efectos secundarios le han dado el certificado de la vacunación y la siguiente cita.
La coordinadora de enfermería del vacunódromo vizcaíno, Igone Hernández, ha explicado que utilizan la versión 5.0 de la base de datos del Ministerio de Sanidad para ver si una persona ha tenido covid en los últimos seis meses. Si lo ha tenido antes o no lo ha pasado entra al proceso de vacunación. El Gobierno vasco mantiene el criterio de tener al 70% de la población inmunizada a lo largo del verano.
Nueva remesa de AstraZeneca
A las personas de entre 61 y 65 años que no han podido reservar cita, Osakidetza les volverá a llamar tan pronto como llegue una nueva remesa de vacunas de AstraZeneca. El hecho de que se esté comenzando la vacunación masiva de los de menos de 65 años no significa que se abandone la campaña de los mayores de 80 años, que se mantiene activa hasta completar las dos dosis de ese colectivo. Lo que no se está haciendo, en función de los criterios ministeriales, es priorizar a personas con determinadas patologías, como diabetes o hipertensos, o ambas, que son los que durante las primeras olas llenaron los hospitales.
El del BEC es el más grande de los vacunódromos vascos, pero no el único. Salud inauguró, también este sábado, otra gran instalación en Vitoria, en el Frontón Lakua, con capacidad para 3.000 vacunas diarias, que se suma al polideportivo de La Casilla en el centro de Bilbao, que podrá inyectar 3.400, y a la plaza de toros de Illumbe en San Sebastián, con capacidad para 3.000.
La directora de Enfermería, Pilar Sánchez, ha asegurado que el vacunódromo del BEC, —que tiene la misma estructura que los de Vitoria y el de la plaza de toros de San Sebastián— permite poner una vacuna en menos de dos minutos en cada box. Todo el personal es de la plantilla del Servicio Vasco de Salud, o contratado de su bolsa, para atender en función de la recepción de vacunas.
En San Sebastián la Diputación experimentó, además de en la plaza de toros, donde vacuna de forma masiva, en el estadio de futbol de la Real Sociedad, el Reale Arena. Se utiliza para inmunizar a usuarios y trabajadores de los servicios sociales a cargo de la Diputación de Gipuzkoa, un colectivo de unas 30.000 personas.
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