Por acción, y por comisión por omisión, al incumplir con la calidad de garante de la ley que tenia como secretaria de estado; desvío de recursos públicos, generación de empresas fachada, contratación sin control adecuado, por lo que se presume lavado de dinero y corrupción política.
Información obtenida por Aristegui Noticias revela que fueron congeladas las cuentas relacionadas con Rosario Robles Berlanga exsecretaria de Sedesol y Sedatu y de Emilio Zebadúa, quien fuera su oficial mayor en ambas dependencia y operador principal del presunto desvío de recursos millonarios a través de por lo menos 11 dependencias federales, ocurrido durante en la administración de Enrique Peña Nieto, principalmente Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Petróleos Mexicanos (Pemex) y Banobras.
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Desde dichas entidades públicas se entregaron contratos a otras entidades públicas, entre ellas universidades y sistemas de comunicación pública en varios estados del país.
La investigación principal que dio origen a diversas publicaciones periodísticas fue realizada por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) durante la gestión de Juan Manuel Portal y la investigación forense corrió a cargo de Muna Dora Buchain, directora de dicha área de la ASF.
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La ASF documentó que el gobierno del exmandatario Enrique Peña Nieto entregó a una red de cerca de 130 empresas, de las cuales por lo menos un centenar resultaron fantasmas, contratos por más de 7 mil 500 millones de pesos.
