El exfoliante corporal es un aliado de belleza fundamental para la piel, que no debe descuidarse incluso con la llegada del frío, o también cuando se acerca el buen tiempo como ahora la primavera, pero ¿sabemos elegir bien el tipo de exfoliante que es mejor para nuestro cuerpo? Independientemente de si se trata de un exfoliante casero, o uno que compremos, es importante saber si nos va a ir bien en función del tipo de piel que tengamos.
Exfoliante corporal: cuál elegir a partir del tipo de piel
Con la llegada de la temporada de invierno, el cuerpo siempre está bien cubierto por ropa gruesa y en ocasiones tendemos a descuidar el cuidado de la piel, al que estamos acostumbrados a prestar atención especialmente en verano, cuando los vestidos cortos, escotados y ligeros nos recuerdan hacer el exfoliante con regularidad.
En realidad, el exfoliante corporal es un ritual fundamental para la salud y belleza de nuestra piel y nunca debe descuidarse, especialmente en la fría temporada de invierno o de hecho, ante cualquier temporada, pero siempre se debe elegir aquel que nos beneficie a partir del tipo de piel que tengamos.
De hecho, si aplicas un exfoliante que quizás es demasiado agresivo con tu piel es posible que aumentes la la tendencia de esta a deshidratarse y que incluso notes que te pica, o que te aparecen rojeces una vez has retirado el exfoliante sobrante.
La función de un buen exfoliante es regenerar la piel del cuerpo para que esta luzca suave y brillante, pero en el caso de no utilizar el adecuado es posible que consigamos el efecto contrario, de modo que primero de todo es importante tener claro para qué sirve la exfoliación y a partir de ahí elegir aquel exfoliante que sea más adecuado para nosotros.
Exfoliante corporal: como funciona la exfoliación
El primer paso a dar a la hora de restaurar la belleza natural y el brillo de la piel es el exfoliante corporal: gracias a una buena exfoliación se facilita el recambio celular y la piel queda más oxigenada, tersa y radiante.
Gracias al ritual del exfoliante, la piel del cuerpo se libera de su capa cutánea más superficial , eliminando las células muertas: de esta forma se allana el camino para el proceso natural de renovación celular.
Una exfoliación corporal regular, realizada una vez a la semana o diez días como máximo, permite que la piel evite manchas, rojeces y engrosamientos. Además, la piel bien exfoliada está lista para absorber mejor las propiedades nutritivas de los aceites y humectantes.
En invierno, con toda la ropa que llevamos encima el exfoliante corporal se hace siempre muy necesario, pero también lo es en verano cuando llevamos ropa más fresca y nuestro cuerpo luce más y queremos que la piel se vea bonita y tersa.
Exfoliante corporal: como elegir el adecuado
Los exfoliantes corporales del mercado se adaptan a las necesidades de todo tipo de pieles: en general, todos los exfoliantes se componen de una parte sólida (gránulos o cristales) y una parte líquida , generalmente compuesta por un aceite vegetal.
Pero hemos de diferenciar y tener en cuenta, que no será lo mismo aplicar un exfoliante sobre una piel seca que sobre una piel grasa o mixta. La primera puede ser mucho más delicada con determinados tipos de ingredientes e irritarse, mientras que la segunda puede que note un aumento de la producción de sebo tras la aplicación del exfoliante. De ahí la importante de elegir uno que sea adecuado.
En este sentido, si tienes la piel seca, puede ser útil elegir un exfoliante cuya fórmula contenga aloe vera , también adecuada en caso de tendencia al enrojecimiento. Si queremos un exfoliante corporal emoliente , podemos centrarnos en productos a base de miel o glicerina natural que será buenos para una piel del tipo mixta o grasa.
Y en el caso de querer un exfoliante corporal anti-envejecimiento el mejor será aquel que contiene ingredientes como el aceite de argán, el de jojoba o el aceite de coco .
Por último, para una acción detox , por ejemplo después de un día al aire libre, puede elegir un exfoliante corporal a base de ácidos de frutas y aceite de enebro.
Exfoliante corporal, consejos útiles
Par acabar, queremos ofreceros algunos consejos útiles para no olvidar: el tamaño de los gránulos debe elegirse en función de la delicadeza de las zonas a tratar. Los gránulos más pequeños son adecuados para zonas delicadas como la ingle o las axilas , mientras que para las zonas más ásperas como los codos y las rodillas puedes optar por un exfoliante corporal con granos más gruesos.
El exfoliante corporal siempre debe aplicarse sobre la piel húmeda , no mojada, para evitar que los gránulos se disuelvan en contacto con el agua. Por último, no exageres con la frecuencia : la exfoliación corporal debe realizarse en promedio una vez a la semana, o incluso cada 10 días en el caso de pieles sensibles.