“El gobernador Jaime Bonilla Valdez (Morena) se encuentra de nuevo en polémica, ahora por haber propuesto en la terna de candidatos a titular de la Fiscalía Anticorrupción del estado a Humberto Valdez Ramos, exabogado del narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero”, destaca El Universal.
Astillero, de Julio Hernández, en La Jornada:
La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, dio a conocer ayer en la tarde el resultado de una investigación que marcará el resto de su estancia en ese cargo y, en términos generales, a la propia administración obradorista. Declarar a Manuel Bartlett Díaz exento de responsabilidad en la construcción de una red inmobiliaria y de relaciones empresariales fue un proceso muy difícil para la titular de la Sefunpu. A nadie escapa la textura sumamente ríspida del actual director de la Comisión Federal de Electricidad, quien en la primera parte de su carrera política fue un acendrado practicante del manual del peor priísmo, hasta brincar luego a una conversión sumamente cuesta arriba como defensor nacionalista de los energéticos y de apego a la causa de Andrés Manuel López Obrador.
“Templo Mayor”, en Reforma:
QUE NADIE extrañe el show cómico-mágico-musical del ex secretario de la Función Pública Virgilio Andrade con sus vistosas maromas y actos de prestidigitación para exonerar a funcionarios peñistas acusados de conflictos de interés. ASÍ COMO el ex funcionario limpió de culpas a Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera y Luis Videgaray tras el escándalo con Grupo Higa, la actual titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, ya declaró a Manuel Bartlett libre de todo mal… ¡y hasta soltero y sin compromisos! RESULTA que Sandoval concluyó que el titular de la CFE no tiene naaada que ver con las empresas de sus hijos y de Julia Abdalá a quien identificó como su “pareja sentimental” pues afirmó que no encontraron indicios de que vivieran en concubinato.
Kiosko, en El Universal:
Desde Baja California nos cuentan que, sin saber aún cuánto durará su mandato, el gobernador Jaime Bonilla Valdez (Morena) se encuentra de nuevo en polémica, ahora por haber propuesto en la terna de candidatos a titular de la Fiscalía Anticorrupción del estado a Humberto Valdez Ramos, exabogado del narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero. Don Humberto, según nos platican, ha estado involucrado en las labores de la 4T en la entidad, siendo además uno de los hombres más cercanos a Bonilla Valdez, pero eso, nos señalan, no es lo más destacado de su curriculum, sino una versión que él mismo ha aceptado, sobre haber sido la defensa de Caro Quintero, que recobró su libertad y se fugó, por lo que ahora es de los más buscados por el gobierno estadounidense para responder por los delitos de trasiego de droga.
Razones, de Jorge Fernández Menéndez, en Excelsior:
El próximo juicio de Genaro García Luna en la Corte de Brooklyn no será parecido al de El Chapo Guzmán. Estarán en la Corte el mismo juez Brian M. Cogan, quien dictó cadena perpetua a Joaquín Guzmán Loera, y también el fiscal del Distrito Este de Nueva York, Richard P. Donoghue, quien soli- citó formalmente la reasignación del caso de García Luna a la agenda del juez Cogan, bajo el argumento de que ambos casos están relacionados y la ejecución del proceso bajo las mismas características facilitará el ahorro de recursos jurídicos. Eso quiere decir que las acusaciones contra García Luna se derivarán de los testimonios que se vertieron en el juicio de El Chapo Guzmán, sobre todo el de Jesús El Rey Zambada, hermano de Ismael El Mayo Zambada, el intocable líder del cártel de Sinaloa.
“Estrictamente personal” de Raymundo Riva Palacio, en El Financiero:
De la chistera sacó el presidente Andrés Manuel López Obrador la designación de la nueva jefa del Servicio de Administración Tributaria, Raquel Buenrostro. La prensa especializada y la política apuntaban por una mujer parte de su primer círculo de amistades y con experiencia dentro del SAT, pero el Presidente optó por quien no era su amiga, pero quien mejor interpretó su visión de austeridad. Soldado de primera línea de López Obrador, Buenrostro dislocó las redes de distribución gubernamental, agravió a proveedores y provocó subejercicio presupuestal. Pero no se cayó ante el Presidente, sino obtuvo su reconocimiento. Parece claro. Le permitió alimentar su discurso de la corrupción del pasado y machacar el discurso sobre los ahorros de su administración.