Portland, Oregón, EE. UU., Ha prohibido oficialmente el software de reconocimiento facial dentro de los límites de la ciudad, una medida sin precedentes en lo que respecta a los actores privados. La ciudad de Portland ha aprobado una ley que prohíbe el uso público y privado de la tecnología de reconocimiento facial y parece haber funcionado sin problemas. La ley es la primera en los Estados Unidos, ya que otras ciudades, como San Francisco y Sacramento, solo han ido tan lejos como para evitar que las agencias públicas implementen la tecnología. La prohibición entra en vigor de inmediato en Portland para los actores gubernamentales, mientras que la implementación de la prohibición privada está programada para el 1 de enero de 2021. La ley surge en respuesta a las preocupaciones sobre el abuso de la tecnología, así como a las preocupaciones sobre su contribución a la discriminación. La principal de las preocupaciones es la posibilidad de que el reconocimiento facial se utilice para monitorear y controlar las actividades de protesta. Mientras tanto, las preocupaciones clave con respecto a la discriminación se relacionan con el menor nivel de precisión de la tecnología en casos de mujeres y personas de color, lo que lleva a algunos a sugerir que el reconocimiento facial podría conducir a tasas más altas de identificación errónea y al arresto de personas inocentes que no son hombres blancos. CNN informa que la medida fue aprobada con el apoyo unánime del ayuntamiento de Portland. Las preocupaciones ordinarias sobre la privacidad se unieron al conjunto de justificaciones para la aplicación de la ley más allá de la esfera pública y en los ámbitos privados. Si bien la ley regula el uso privado de la tecnología, prohibiéndola dentro de los restaurantes y otros espacios privados que son alojamientos públicos, los particulares aún pueden implementarla en sus hogares, en sus propiedades, etc.
¿Puede usted ahora verme?
Las tecnologías de vigilancia y evasión para preservar la privacidad coevolucionan. La ley es uno de los medios a través del cual las personas pueden luchar contra la incesante invasión de la tecnología y contra aquellos que la ejercen en nuestros espacios privados, así como para monitorear los movimientos y el comportamiento cuando los individuos necesariamente atraviesan áreas públicas entre encuentros privados. Otros medios asombrosos que la gente ha ideado incluyen peinados que interrumpen la capacidad de la tecnología para detectar rostros de manera confiable, accesorios de moda que realizan hazañas similares y, en casos extremos, obtener una cara nueva por completo, literalmente y como si uno estuviera en un thriller de espías. Será interesante ver qué desafíos legales pueden surgir del sector privado para defender sus derechos de observarlo omnipresentemente con reconocimiento facial en la parte superior. Hasta ahora, la ACLU ha acudido en ayuda de quienes buscan protegerse del reconocimiento facial. Proteger la privacidad equivale a proteger la autonomía dentro de un mundo cada vez más interconectado. El poder de vigilar y castigar, disciplinar, empujar, como quiera que alguien quiera llamarlo, solo se hace más fuerte a medida que los controladores se vuelven más conocidos por los individuos. Fuente: CNN
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