CIUDAD DE MÉXICO — Una poderosa explosión sacudió el centro de La Habana el viernes por la mañana, según las autoridades, matando al menos a nueve personas e hiriendo a docenas, destruyendo partes de un hotel de lujo y dañando edificios cercanos a pocos metros de la capital cubana.
Al menos 13 personas fueron reportadas como desaparecidas, dijeron las autoridades, y los videos y fotos compartidos en las redes sociales mostraron ambulancias corriendo hacia el lugar y gran parte de la fachada del Hotel Saratoga destruida, con escombros apilados en la calle y humo que se elevaba hacia el cielo.
“Había un hedor, como un químico, que te quemaba la nariz”, dijo Miriam Díaz, de 56 años, una residente de La Habana que vive detrás del hotel y estaba en un autobús que llegaba a su casa en el momento de la explosión. “No podíamos salir porque la puerta no se abría”.
El hotel estaba en obras de renovación y no estaba abierto para los huéspedes en el momento de la explosión, dijeron funcionarios del gobierno.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel llegó al lugar poco después de la explosión, junto con el primer ministro Manuel Marrero Cruz. La oficina de la presidencia cubana dijo en Twitter que las investigaciones preliminares indicaron la explosión, en alrededor de las 11 am, fue causado por una fuga de gas.
“La Habana está hoy en estado de shock tras la explosión accidental de un tanque de gasolina en el Hotel Saratoga, que provocó el derrumbe de gran parte de las instalaciones”, escribió Díaz-Canel en Twitter. “Nuestro más sentido pésame y sincero acompañamiento a las familias y amigos de las víctimas”.
La explosión en un destacado hotel recordó una serie de atentados con bombas en hoteles de La Habana en la década de 1990 vinculados a militantes exiliados. Pero las autoridades descartaron rápidamente cualquier especulación de que la explosión había sido deliberada.
“Esto no fue de ninguna manera una bomba o un ataque”, dijo Díaz-Canel a los periodistas en el lugar. Fue “un desafortunado accidente”.
La oficina del presidente agregó que aún se estaban realizando esfuerzos de búsqueda y rescate, con personas potencialmente atrapadas entre los escombros. Las autoridades sugirieron que la explosión ocurrió justo afuera del hotel.
“Todo el edificio se movió. Pensé que era un terremoto”, dijo Yazira de la Caridad a The Associated Press, describiendo cómo la explosión sacudió su casa a una cuadra del hotel. “Todavía tengo el corazón en la mano”.
Un edificio icónico que data del siglo XIX, el Hotel Saratoga había reabierto sus puertas en 2005 como un establecimiento de cinco estrellas de lujo. El hotel había estado cerrado durante dos años debido a la pandemia de coronavirus, según su página de Facebook, y estaba programado para reabrir la próxima semana.
Entre los edificios dañados estaba el cercano Colegio Concepción Arenal. Una maestra de la escuela que no quiso dar su nombre dijo que varios estudiantes habían resultado heridos. Ella dijo que las ventanas volaron, con fragmentos de vidrio volando a una distancia considerable.
El director de educación local dijo a los medios cubanos que cinco estudiantes resultaron heridos en la explosión.
“Es impactante”, dijo la Sra. Díaz, cuya hija asiste a la escuela pero salió ilesa de la explosión. “Es realmente muy duro”.
Los medios estatales informaron que los niños fueron evacuados al Capitolio tras la explosión.
El diario del Partido Comunista de Cuba, Granma, dijo en Twitter que la explosión ocurrió “mientras presuntamente trasladaban gas licuado desde un camión”.
La explosión se produce justo cuando el sector turístico más importante de Cuba comenzaba a recuperarse después de haber sido duramente golpeado durante la pandemia de coronavirus. La nación insular había estado cerrada a los visitantes durante meses, sumiendo a Cuba en una de las peores crisis económicas de la historia.
“Esto tiene que hacer que la gente se detenga sobre si La Habana está realmente lista para reabrir”, dijo Renata Keller, experta en Cuba de la Universidad de Nevada, Reno. Los cubanos “realmente necesitamos esta recuperación en la industria del turismo y esta explosión no va a ayudar”.
La desaparición de los turistas privó a Cuba de divisas extranjeras vitales de las que depende en gran medida, lo que exacerbó los desafíos financieros causados por décadas de embargo estadounidense.
La crisis económica desencadenó uno de los mayores movimientos de protesta en la historia de Cuba, con miles de personas saliendo a las calles en ciudades de todo el país. Una posterior represión del gobierno ha llevado al encarcelamiento de decenas de personas por delitos, incluida la sedición.
La explosión ocurrió días después de que Cuba fuera sede de una feria internacional de turismo en la cercana localidad turística de Varadero.
Poco después de la explosión, se difundieron llamados en las redes sociales para donaciones de sangre para ayudar a las víctimas de la explosión. Fotos compartidas en línea mostraban a cubanos haciendo fila para donar en un banco de sangre en La Habana.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, dijo el viernes por la tarde que la próxima visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la isla se desarrollará según lo previsto.
“Nuestra solidaridad con las víctimas y afectados, así como con el pueblo de este querido país hermano”, dijo Ebrard en Twitter.
Construido originalmente en 1879, el Hotel Saratoga abrió sus puertas en la década de 1930 y fue considerado uno de los hoteles más importantes de La Habana. Ahora propiedad del grupo de turismo Gaviota, el hotel ha hospedado a viajeros internacionales durante décadas. Entre su destacada clientela han estado el guitarrista Jimmy Page y la cantante Beyoncé Knowles-Carter.
Hannah Berkley Cohen contribuyó con este reportaje desde Columbus, Ohio. Frances Robles contribuyó con este reportaje desde Miami, Florida.
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