El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha decidido retirar la petición de plácet (visto bueno del país anfitrión) que su antecesora en el cargo, Arancha González Laya, había presentado para su jefe de Gabinete, Camilo Villarino, como nuevo embajador de España en Rusia. Fuentes diplomáticas desvinculan esta decisión del hecho de que el juez que investiga la entrada en España del jefe del Frente Polisario, Brahim Gali, le haya citado como imputado el próximo 1 de septiembre y aseguran que el ministro le asignará otra embajada adecuada a su perfil profesional.
No es esta la única revisión que Albares ha decidido hacer de los planes de su antecesora: también ha retirado el plácet para el que iba a ser embajador español en Sudáfrica, Felipe de la Morena. Fuentes diplomáticas aseguran que no es inusual que un nuevo ministro corrija nombramientos de embajadores ya decididos pero aún no consumados y que ha sucedido en anteriores etapas. El objetivo del nuevo jefe de la diplomacia española, sostienen las fuentes consultadas, es buscar para cada puesto a la persona que mejor se adapte al mismo “en función de su trayectoria, bagaje profesional y experiencia”.
El caso de Villarino es singular por su situación judicial. El diplomático ha sido citado como investigado por el titular del juzgado de instrucción número 7 de Zaragoza después de que reconociera por escrito que había indicado al segundo jefe del Estado Mayor del Aire, el teniente general Fernández Sánchez, que “no era preciso” que el líder saharaui fuera sometido a control de pasaportes “de acuerdo con la práctica establecida” y la “legislación aplicable”. La decisión de acoger a Gali en España, para someterse a una grave afección de la covid, sirvió a Marruecos para desencadenar una crisis diplomática con España que se ha prolongado más de tres meses. Ciudadanos pidió al ministro de Exteriores que Villarino no fuera enviado a Moscú mientras no se despejase su situación judicial.
Las fuentes consultadas insisten en que la decisión de dar marcha atrás en su envío a Moscú no tiene relación con su citación por el juez y subrayan que el ministro ha decidido que los diplomáticos a los que González Laya había resuelto nombrar embajadores lo serán, aunque sea en un país diferente al inicialmente planeado.
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Villarino fue jefe de Gabinete de tres ministros de Asuntos Exteriores (Alfonso Dastis, Josep Borrell y Arancha González Laya), por lo que su nombramiento como embajador en Moscú, uno de los puestos más cotizados de la carrera diplomática, se percibió como un premio a su tarea.
Tras haber completado la remodelación del equipo directivo de su departamento (secretarios de Estado y subsecretario), Albares anunció que después de las vacaciones acometería la renovación de las embajadas. El Consejo de Ministros tiene previsto pedir este martes el plácet para los nuevos embajadores en Francia (un puesto que ocupaba Albares hasta que se hizo cargo de la cartera de Exteriores), Rusia y Sudáfrica (que ya no serán Villarino y De la Morena). Además, nombrará a los nuevos embajadores en Londres (José Pascual Marco), Irán (Ángel Losada) y Guinea Bissau (González Zabala).
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