La Corte Suprema falló el miércoles en contra de un hombre que había demandado a un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) por uso excesivo de la fuerza en su contra.
La decisión del máximo tribunal es considerada como “intrometida” al fallar sobre un tema de responsabilidad y deberes de los agentes federales. También sigue en línea con fallos recientes de la Corte en los que se ha limitado la capacidad de las personas a demandar a los agentes cuando se considera que están violando los derechos.
El caso sobre el que falló la Corte se refiere a la demanda presentada por Robert Boule, dueño de un hotel en el estado de Washington, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, que acusó a un agente de la Patrulla Fronteriza de empujarlo y de tomar represalias contra él cuando se quejó de que hubo uso excesivo de la fuerza.
“El Congreso está mejor posicionado para crear remedios en el contexto de la seguridad fronteriza, y el gobierno ya ha proporcionado remedios alternativos que protegen a los demandantes como Boule”, escribió el juez Clarence Thomas en el fallo.
Thomas agregó que los “casos de la corte han dejado en claro que, en todas las circunstancias excepto en las más inusuales”, crear la capacidad de demandar “es un trabajo para el Congreso”.
Los nueve jueces de la Corte coincidieron en que Boule no debería poder continuar con sus reclamos de represalia, pero los tres jueces liberales dijeron que sí debería haber podido continuar con sus reclamos de uso excesivo de la fuerza, argumentando que los hechos eran muy similares a los de un caso que el tribunal decidió en 1971.
En un tuit, Athul Acharya, director ejecutivo del grupo Public Accountability, dijo que la “versión corta” del caso es: “Los agentes federales pueden violar casi cualquier derecho constitucional con impunidad y no tienes ningún recurso”.
Greg Boos, abogado de Boule, calificó la decisión de los jueces como “increíblemente decepcionantes que deja sin ninguna protección a los demandantes”.
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