Familiares del activista opositor cubano Guillermo Fariñas denunciaron que éste está “secuestrado” desde el viernes, cuando fue detenido por efectivos de las fuerzas de seguridad en su casa de la ciudad de Santa Clara.
“Está secuestrado por oficiales de la seguridad del Estado en la Unidad Provincial de Operaciones del Departamento de Seguridad del Estado (DSE). Solo le permitieron a mi abuela la entrada a esta unidad para que pudiera verlo y llevarle sus medicinas, comida y aseo”, apuntó la del hija activista Haissa Fariñas en su cuenta en Twitter en un mensaje publicado el domingo.
Haissa Fariñas acusó que las autoridades han impedido a la madre de Fariñas, de 87 años, visitar al activista.
“Ésta pidió que al menos lo dejaran hablar con él por teléfono y la respuesta fue ‘no’. Mi familia y yo tememos que algo le haya pasado a mi padre ya que estamos incomunicados con él”, apuntó.
Arrestado ahora mismo @cocofarinas en su propia vivienda por agentes de la seguridad del estado en patrullas 266 y 250. Se desconoce su paradero no quisieron dar detalles del motivo de la detención y hacia donde lo trasladarían. #LibertadParaLosPresosPoliticos
— Haisa Fariñas 🇨🇺 (@haisa_farinas) July 9, 2022
Agentes de la seguridad del estado han impedido a mi abuela de87 años ir a visitar a mi padre @cocofarinas esta pidió que al menos lo dejaran hablar con él x teléfono y la respuesta fue NO. Mi familia y yo tememos q algo le haya pasado a mi padre ya q estamos incomunicados con el
— Haisa Fariñas 🇨🇺 (@haisa_farinas) July 10, 2022
En el aniversario de las protestas del 11 de julio de 2021, las autoridades parecen haber incrementado el hostigamiento, las amenazas y también las detenciones de opositores, activistas y periodistas para que “no salgan a la calle”, según la oposición.
Fariñas fue detenido el 30 de junio pasado y fue amenazado con ser acusado por un delito de rebelión o incitación a la guerra si continuaba “emitiendo instrucciones” a incitar a que se produzca otro estallido social, denunció el activista.
Autoridades instaron al líder del Foro Antitotalitario Unido “que pensara bien las cosas” que escribe en las redes sociales. Su hija señaló también que esta semana la vivienda de su padre ha sido vigilada.
Fariñas fue galardonado en 2010 con el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia que concede el Parlamento Europeo.
Otros activistas hostigados
También la periodista independiente Luz Escobar fue citada el viernes para recibir una advertencia muy clara: que los próximos 11, 12 y 13 de julio tendrá “vigilancia” en su casa y, por lo tanto, no podrá salir.
“El oficial de la Seguridad del Estado que se hace llamar Ramsés, y que me reprime con frecuencia, me ha llamado esta tarde para decirme que estoy citada mañana a las 10:00 horas a la oficina del carné de identidad para una ‘entrevista’.
Hoy #11deJulio en los bajos de mi edificio está de nuevo, por segundo día consecutivo, un agente de la Seguridad del Estado. Ahí pasará todo el día vigilando la puerta para evitar que yo salga a la calle. pic.twitter.com/nR29dvJvMV
— Luz Escobar (@Luz_Cuba) July 11, 2022
“Dice que, a partir de nuevas regulaciones, no están obligados a dejarme un papel por escrito”, dijo, según recoge el portal 14yMedio.
También este viernes fue citado Leo Fernández Cruz, de Guanabacoa. “El pasado 11 de julio no salí a la calle”, aseguró Fernández, quien pasó seis horas detenido en noviembre.
Otros activistas dentro de la Isla, como Yerly Velázquez, de Santa Clara, también han sido citados por la policía y fuentes de Cienfuegos aseguran que hay escuelas que estaban cerradas desde el viernes para poder alojar a policías y militares.
Mientras, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otrogó medidas cautelares a los presos del 11-J, Walnier Luis Aguilar Rivera e Ibrahim Domínguez Aguilar, quienes “estarían en severas condiciones de detención sin recibir atención médica adecuada a la fecha”, informó el organismo.
Pide que las condiciones de detención sean “compatibles con los estándares internacionales aplicables en la materia” y advierte de informes sobre “hacinamiento carcelario; insuficiencia de medicamentos, alimentos y agua potable; inadecuada higiene y salubridad; deficiente asistencia médica y amplio margen de discrecionalidad con que cuentan sus agentes al garantizar el orden al interior de los centros penitenciarios”.