BANGKOK – Familiares de víctimas del vuelo MH370 de Malaysia Airlines reclamaron una tercera búsqueda de los restos del avión en el Océano Índico, al cumplirse el viernes el quinto aniversario de su desaparición.
El Boeing 777 desapareció de los radares el 8 de marzo de 2014 unos 40 minutos más tarde de su despegue en Kuala Lumpur rumbo a Pekín después de que alguien apagara los sistemas de comunicación e hiciera virar el aparato, según la investigación oficial.
La investigación concluyó que el aparato terminó estrellándose en una remota zona del sur del Océano Índico, donde se han rastreado sin éxito 144,000 millas de lecho marino en dos operaciones de búsqueda.
Grace Nathan, cuya madre viajaba en el avión, lamentó la falta de progresos en la resolución de uno de los mayores misterios de la historia de la aviación y reclamó una nueva búsqueda de los restos para contribuir a mejorar la seguridad aérea.
“Otra búsqueda no es un pérdida de tiempo ni de dinero. Se trata de evitar que esto vuelva a ocurrir”, dijo Nathan a Efe.
“Cada día hay gente que vuela y hay la posibilidad de que otro vuelo desaparezca. Es una experiencia que conocemos y que no queremos que le ocurra a otra gente”, añadió la malasia, miembro de la agrupación de familiares de víctimas “Voice MH370”.
Hasta el momento, se han recuperado 27 fragmentos que fueron arrastrados por las corrientes del Índico hasta playas de islas y la costa africana, lo que concordaba con la hipótesis oficial del siniestro.
De estos, los expertos confirmaron que tres fragmentos de ala encontrados en Reunión, Mauricio y Pemba (Zanzíbar) pertenecen al MH370, mientras que otras siete piezas -incluidas partes del interior de la cabina- lo son “casi con seguridad” y ocho más lo son “con alta probabilidad”.
Parte de estas piezas fueron exhibidas por primera vez el domingo pasado en un acto en Kuala Lumpur para recordar a las víctimas.
Las autoridades de Malasia, Australia y China, que asumieron la primera fase de la búsqueda con un costo de más de 151 millones de dólares, acordaron suspenderla en enero de 2017 hasta que apareciesen nuevas pruebas sólidas.
La empresa Ocean Infinity, que asumió el segundo operativo, se ofreció al gobierno malasio para realizar una tercera búsqueda con las mismas condiciones que en la anterior, de forma gratuita a condición de cobrar si se encuentra el fuselaje.