El presidente ruso, Vladímir Putin, ha dado el lunes 21 de febrero un paso crítico en la confrontación con Ucrania y con Occidente al ordenar el envío de tropas rusas a las regiones separatistas del este de la exrepública soviética. Tras un discurso feroz, plagado de referencias históricas y críticas a Kiev, a Estados Unidos y a la OTAN, el jefe del Kremlin firmó el reconocimiento de independencia de estas regiones. Es el último paso en la escalada que comenzó con la concentración de unos 100.000 soldados, que despertó las alarmas de Occidente ante una nueva agresión. Ucrania lucha desde 2014 contra los separatistas prorrusos en la región del Donbás, apoyados por Rusia, que ese mismo año se anexionó la península de Crimea con un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional.
Los recientes movimientos despiertan el fantasma de la Guerra Fría. El trasfondo de esta crisis es la negativa rusa a aceptar el acercamiento a la OTAN y la Unión Europea a la exrepública soviética, a la que Moscú considera parte de su identidad y de su espacio de influencia y cuyo control juzga vital para su seguridad. Putin cree que ambos países conforman “un solo pueblo”.
Noviembre de 2013
El presidente de Ucrania, el prorruso Victor Yanukóvich, suspende la firma de un acuerdo de asociación con la Unión Europea, prevista el 29 de noviembre, a causa de las presiones de Rusia, que le ofrece además importantes contrapartidas económicas por ello, como la reducción del precio de gas. Este anuncio cataliza el descontento de la población, sobre todo en el oeste del país. El 24 de noviembre, decenas de miles de ucranios se manifiestan contra el Gobierno en la plaza de la Independencia (Maidán) de Kiev.
Febrero de 2014
Las fuerzas de seguridad matan a al menos 100 personas en las protestas. La indignación popular y la brutal represión fuerzan la huida de Yanukóvich. Mientras, en Simferópol, la capital de la península ucrania de Crimea, militantes prorrusos se enfrentan a partidarios de la unidad de Ucrania. Al mismo tiempo, militares rusos camuflados y agentes del espionaje del Kremlin penetran en el territorio para forzar su anexión a Rusia.
16 de marzo de 2014
Se celebra un referéndum en Crimea en el que —en medio de acusaciones de fraude— vence la anexión a Rusia por más del 97% de los votos. Dos días después, Putin firma la incorporación de la península ucrania a su territorio, que la comunidad internacional no reconoce. La OTAN congela su colaboración con Moscú, y EE UU y la UE le imponen sanciones.
Abril-mayo de 2014
Los acontecimientos de Crimea se reproducen en la región ucrania del Donbás. En mayo, grupos separatistas de Donetsk y Lugansk autoproclaman sendas “repúblicas populares” y reclaman integrarse en Rusia. El este de Ucrania se convierte así en el escenario de la última guerra de Europa entre los separatistas prorrusos, con apoyo militar de Moscú, y el Ejército ucranio.
17 de julio de 2014
Un misil Buk de fabricación rusa derriba el vuelo MH17 de Malaysia Airlines y mata a sus 298 ocupantes cuando el avión sobrevolaba la región de Donetsk.
5 de septiembre de 2015
Ucrania, Rusia y representantes separatistas de Donetsk y Lugansk firman en Minsk un acuerdo para poner fin a la guerra bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Entra en vigor un alto el fuego que dura una semana.
19 de octubre de 2016
La reunión en Berlín del Cuarteto de Normandía —auspiciado por Francia y Alemania para resolver este conflicto— termina sin avances.
10 de diciembre de 2019
Putin y el nuevo presidente ucranio, Volodímir Zelenski, acuerdan en París retomar el proceso de paz en Ucrania. El 29 de diciembre, Kiev y representantes separatistas canjean a 200 prisioneros.
Enero-abril de 2021
Rusia comienza a trasladar tropas a sus fronteras con Ucrania y a la península de Crimea. El 13 de abril, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, define el despliegue como “la mayor acumulación de tropas rusas desde la anexión de Crimea”.
23 de agosto de 2021
46 Estados y organizaciones, entre ellas la OTAN, firman en Kiev la Plataforma de Crimea, en la que Occidente exige a Rusia la devolución de la península ucrania.
3 de diciembre de 2021
Estados Unidos cree que Moscú prepara una invasión de Ucrania “a principios de 2022″, de acuerdo con The Washington Post. Según EE UU, el despliegue de Rusia en las fronteras con ese país puede llegar a 175.000 soldados.
16 de diciembre de 2021
La UE amenaza a Rusia con “sanciones enormes” si invade Ucrania.
11 y 12 de enero de 2022
Una reunión entre Washington y Moscú —el 11 de enero en Ginebra (Suiza)— y otra celebrada al día siguiente entre la OTAN y Rusia concluyen sin avances. Moscú informa del inicio de unas maniobras militares en el sur de Rusia, el Cáucaso y Crimea.
14 de enero de 2022
EE UU alerta de que Rusia planea “un ataque de falsa bandera”: un sabotaje contra sus fuerzas en el este de Ucrania para atribuírselo a Kiev y justificar una invasión. La madrugada anterior, un ciberataque masivo inutilizó durante horas el sistema informático del Gobierno ucranio.
18 de enero de 2022
Rusia envía tropas a Bielorrusia para unas maniobras conjuntas cerca de las fronteras ucranias. Entretanto, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, inicia una nueva ronda de reuniones que culminarán el viernes con un encuentro con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
24 de enero febrero de 2022
El Departamento de Estado de Estados Unidos ordena a los familiares de los diplomáticos de su embajada en Kiev que abandonen el país, ante la amenaza de una invasión de Rusia. También autoriza a los trabajadores no esenciales a salir. También pide al resto de sus conciudadanos que consideren “la oportunidad de salir de Ucrania empleando vuelos comerciales u otros medios privados”, dado que la embajada no estará en condiciones de prestarles ayuda en el caso de un ataque.
27 de enero de 2022
China se alinea con Rusia sobre Ucrania. El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, ha roto este jueves el silencio administrativo ―ese de “quien calla, otorga”― de su país en torno a la amenaza de Rusia sobre Ucrania. Y lo ha hecho para dejar claro ―todo lo claro que permiten los protocolos diplomáticos, y por si cabía alguna duda― que las simpatías de Pekín están con Moscú. En una conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, Wang dice que “las preocupaciones de seguridad de Rusia deben tenerse en cuenta y recibir una solución”. Por otro lado, estos días Rusia escenifica un notable acercamiento con Cuba, su antiguo aliado, y lo hace en un ambiente de tensión creciente.
28 de enero de 2022
Para tratar de evitar que la dependencia energética europea de Rusia y las sombrías perspectivas de falta de suministro añadan más tensión a la crisis ucrania, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, realizan un comunicado conjunto en el que exhiben unidad para enviar un mensaje de sosiego: no habrá desabastecimiento.
29 de enero de 2022
Joe Biden afirma este viernes que planea desplegar tropas en el este de Europa y países de la OTAN “a corto plazo”, si bien no será un gran número. El Pentágono cifra los efectivos en 8.500 soldados, que se encontraban en “alerta máxima” para desplazarse en caso de necesidad, a raíz de la crisis de Ucrania. “Enviaré tropas al este de Europa y los países de la OTAN a corto plazo. No demasiadas”, afirma el presidente estadounidense.
3 de febrero de 2022
Estados Unidos y la OTAN rechazan firmar un tratado bilateral sobre seguridad en Europa con Rusia y también cerrar la puerta a una futura incorporación de Ucrania a la Alianza Atlántica. Esas eran dos de las principales exigencias planteadas por Moscú para poner fin a la crisis de Ucrania. En cambio, tanto Washington como la Alianza ofrecen a Putin negociar acuerdos de desarme y medidas de confianza en diferentes foros (como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, OSCE, el Diálogo sobre Estabilidad Estratégica EE UU-Rusia y el Consejo OTAN-Rusia), cuyo éxito condicionan a que se inicie una desescalada en la amenaza militar rusa sobre Ucrania. Así figura en dos documentos confidenciales enviados el pasado miércoles por Washington y la OTAN a Moscú, a los que ha tenido acceso EL PAÍS. El día 3, el Kremlin expulsa al canal alemán Deutsche Welle de Rusia después del veto de Berlín a Rusia Today. DW no podrá emitir en Rusia y será declarado por las autoridades como “agente extranjero”.
7 de febrero de 2022
Macron pide a Putin evitar la guerra: “Los próximos días serán decisivos”. Separados por una enorme mesa —casi tan grande como la distancia que hoy aleja a Moscú de la OTAN—, los presidentes de Rusia y Francia se reúnen en busca de una respuesta al avispero ucranio. Vladímir Putin ejerció de anfitrión y escuchó el intento de Emmanuel Macron de lograr una desescalada que aleje la amenaza de guerra. La visita del mandatario francés a Moscú no logró arrancar ninguna concesión en firme del Kremlin en torno a Ucrania.
12 de febrero de 2022
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España recomienda a los españoles residentes en Ucrania que abandonen temporalmente el país por sus propios medios. “Se recomienda a los españoles actualmente en aquel país que consideren seriamente la posibilidad de abandonarlo temporalmente por los medios comerciales disponibles, mientras persistan las circunstancias actuales”, señala el comunicado de Exteriores. Al mismo tiempo, reitera la recomendación de no viajar al país “dada la volátil situación de seguridad”. El día anterior EE UU, así como otros países occidentales, habían hecho un anuncio similar.
15 de febrero de 2022
El Parlamento de Rusia aprueba una resolución que insta al presidente Vladímir Putin a que reconozca la independencia de las regiones ucranias de Donetsk y Lugansk, autroproclamadas repúblicas en 2014. La decisión de la Duma estatal (la Cámara baja rusa) del “envío inmediato” a Putin de la iniciativa no es vinculante, solo el jefe del Kremlin puede dictar que Rusia reconozca la independencia de los territorios, pero ofrece una señal contradictoria de la postura rusa: el mismo día Moscú anuncia la retirada de parte de las tropas desplegadas junto a las fronteras de Ucrania y asegura que las respuestas que le ofrecieron Estados Unidos y la OTAN a sus exigencias sobre la arquitectura de la seguridad en Europa —y que adelantó EL PAÍS en exclusiva— son un punto de partida aceptable para negociar.
17 de febrero de 2022
El Gobierno ucranio y los separatistas prorrusos respaldados por Moscú intercambian acusaciones de ataques a lo largo de la línea del frente en el Donbás. Así, proyectiles de artillería alcanzaron una guardería en la ciudad de Stanytsia Luganska, en la parte de la región de Lugansk controlada por el Gobierno de Kiev. Hirieron a tres civiles, según el Ejército ucranio, que reportó otros 47 ataques en una veintena de puntos lo largo de la zona de conflicto y en los que dos personas más sufrieron lesiones. A su vez, líderes de las regiones secesionistas de Donetsk y Lugansk denunciaron ataques de las fuerzas ucranias.
18 de febrero de 2022
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos informaron de que el Kremlin ya había ordenado proceder a la invasión de Ucrania, según fuentes de la Administración de Joe Biden citadas por The New York Times y The Washington Post. Este dato es lo que llevó al presidente a señalar, por primera vez, que consideraba que Vladímir Putin ya había “tomado la decisión” de atacar la antigua república soviética. Ese mismo día, los separatistas prorrusos dieron la orden de evacuar a civiles en el Donbás.
21 de febrero de 2022
Putin firma el reconocimiento de las regiones prorrusas ucranias de Donetsk y Lugansk y arranca el envío de tropas rusas a la zona. La reacción de Occidente no se hace esperar. La UE condenó en bloque el movimiento y anució que ponía en marcha el mecanismo para activar contundentes sanciones a Rusia. EE UU realiza un movimiento similar. El gesto de Putin recrudece el conflicto en Ucrania y eleva la tensión con Occidente, que ya estaba en un punto álgido. Putin, que había defendido fervientemente los acuerdos de paz para el Donbás, dinamita con esta firma parte de la acción diplomática.
22 de febrero de 2022
Alemania suspende la certificación del polémico gasoducto Nord Stream 2 tras el anuncio del reconocimiento por parte de Moscú de las regiones separatistas de Ucrania. Berlín anuncia que paralizará la aprobación de la infraestructura, controlada por el gigante gasista ruso Gazprom. El canciller Scholz anuncia que ha pedido al ministro de Economía, Robert Habeck, que se tomen las medidas administrativas necesarias para paralizar el proceso de certificación del gasoducto. “Sin esta certificación, Nord Stream no puede entrar en funcionamiento”, señala Scholz.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.