Este domingo, el programa ‘Fiesta’ de Telecinco ha vuelto a conectar con Arabella Otero, la reportera que estos días ha estado rondando el que podría ser el nuevo paradero de Carlos Navarro ‘El Yoyas’, en búsqueda y captura desde el pasado mes de noviembre. El exconcursante de ‘Gran Hermano’, que se enfrenta a siete cargos por malos tratos a Fayna Bethancourt, podría encontrarse en la provincia de Barcelona.
En concreto, el equipo de ‘Fiesta’ que está investigando dónde se encuentra Navarro cree tener indicios -y así lo informó a los Mossos d’Esquadra este sábado- de que éste podría estar en una casa que pertenecería a su familia. Así lo explicaron ayer en el programa de Telecinco, donde mostraron además cómo sufrieron un fuerte ‘encontronazo’ con el padre de ‘El Yoyas’, que llegó a amenazar a la reportera y al cámara.
Nuevo momento de tensión entre ‘Fiesta’ y el entorno de ‘El Yoyas’
Pues bien, este domingo Arabella y su compañero han vuelto a sufrir un incidente, tal y como han explicado a la audiencia en directo. “El ambiente sigue siendo bastante desagradable. No nos dejan trabajar como nos gustaría”, ha comenzado a contar la periodista, que esta mañana volvía a la zona junto a su compañero.
“Lo más sorprendente ha sido que hoy, que supuestamente el padre de ‘El Yoyas’ sí se encuentra en la vivienda, hay menos movimiento que ayer, cuando supuestamente no había nadie”, añadía reportera, dejando caer de nuevo que el prófugo se encontraría en ese domicilio.
Pero aún hay más. Y es que el equipo ha vuelto a vivir un momento de tensión en plena calle: “Nosotros tenemos el coche aparcado aquí detrás. Yo tenía la puerta abierta porque tenía las piernas por fuera. Minutos antes de entrar en directo, un coche que hemos reconocido y que sabemos que es del entorno muy cercano de Carlos Navarro ha acelerado y si no llego a cerrar la puerta se la lleva por delante“.
“Iban riéndose dentro del coche mientras nos hacían una peineta“, añadía la reportera, que ha pedido que les dejen trabajar con tranquilidad. Además, ha desvelado que habría “tres o cuatro coches” que los están intimidando.