“Nuestro compromiso es no perseguir a nadie por razones políticas y al mismo tiempo que no haya impunidad para nadie”, afirmó el presidente.
Al afirmar que la figura de testigo colaborador es un mecanismo muy importante para conocer más sobre los casos de corrupción, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que este no debe servir para acusar sin fundamentos y sin pruebas, ni para fabricar delitos.
En conferencia matutina, insistió que esta opción a la que se pueden acoger las personas acusadas por presuntos delitos se debe usar para que aporten información a cambio de una reducción de penas o tener consideraciones.
Al mismo tiempo, dijo, si se trata de bienes sustraídos de la hacienda pública, se deben recuperar, se debe reparar el daño.
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“Eso es importante, hay que devolverle al pueblo lo robado”, expresó.
Acerca del caso de la extitular de Sedesol y Sedatu, Rosario Robles Berlanga, el primer mandatario indicó que los tiene que resolver la Fiscalía General de la República (FGR).
“Nuestro compromiso es no perseguir a nadie por razones políticas, no fabricar delitos y al mismo tiempo que no haya impunidad para nadie. Al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie, pero corresponde a la FGR desahogar todos estos asuntos”.
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El lunes, fuentes de la defensa de Robles Berlanga confirmaron que preparan el recurso para que su cliente se acoja al criterio de oportunidad, el cual le permitiría suspender su proceso por ejercicio indebido de la función pública.
Actualmente la exfuncionaria del sexenio de Enrique Peña Nieto está siendo procesada por el delito de uso indebido del servicio público, por el presunto desvío de más de 5 mil millones de pesos, ante lo cual ha asegurado ser inocente y sostiene que se trata de una venganza política.