Alex Garland es una de las figuras más relevantes para el género de la ciencia ficción desde que comenzase la segunda década de los 2.000. Junto a Denis Villeneuve dibujo una pincelada de vitalidad y aportación al género que no se veía desde hace varios lustros. Sin embargo, la figura del cineasta londinense no comienza en una silla tras las cámaras, sino en el mundo literario con la novela La playa, título que posteriormente dirigiría Danny Boyle (Trainspotting). Junto a su compatriota, Garland se inició en el mundo del guion, escribiendo tanto 28 días después como Sunshine. Su periplo por la ciencia ficción atípica no se detendría ahí sino que en 2010 abordaría el debate sobre el valor de la vida junto a la clonación en Nunca me abandones y la aplaudida Dredd, el reboot del personaje de DC en 2012. Después se pasó a escribir varias entregas de la saga de videojuegos Devil May Cry. Pero, ¿cuándo inició Alex Garland su periplo como director?
Este fin de semana, Garland ha estrenado en nuestro país Men. Una historia un tanto alejada de lo que nos tiene acostumbrados, ya que lejos de cualquier atisbo de su género por antonomasia, esta es una clara apuesta por el terror más perverso.
‘Ex Machina’
Domhnall Gleeson, Alicia Vikander y Oscar Isaac protagonizan esta historia de ciencia ficción escrita y dirigida por Garland. En ella, Nathan, un programador multimillonario selecciona a un empleado de su empresa para que pase una semana con él en su casa de las montañas. Su objetivo es ver si Ava un robot de inteligencia artificial consigue superar el test que ninguno robot ha podido hasta ahora.
‘Aniquilación’
Adaptando la franquicia literaria de éxito escrita por Jeff VanderMeer, con su segunda película se adentraba en una ciencia ficción cercana al terror y al thriller psicológico. Oscar Isaac repitió en el reparto, pero esta vez era Natalie Portman la que se ponía a los mandos de una expedición en busca de su marido, adentrándose en la zona X de un extraño ecosistema alienígena.
‘Devs’
Después de sus dos primeras aventuras fílmicas, Garland se adentró en el mundo de las series filmando este relato sobre las grandes industrias tecnológicas durante 8 capítulos llenos de misterio en clave de thriller. Una de esas ficciones que te dejan con la mandíbula en el suelo.
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