El expresidente tiene un plazo de diez días para prestar declaración. La Fiscalía de La Paz emitió la imputación formal contra Morales el pasado 6 de julio.
La Fiscalía de Bolivia ha citado al expresidente Evo Morales para que declare por la denuncia interpuesta en su contra por sedición y terrorismo, delitos de los que se le acusa por supuestamente haber ordenado cercar importantes ciudades del país andino en el marco de las protestas electorales.
“La autoridad judicial ha dispuesto la notificación (…) para que el señor Morales pueda personarse ante la autoridad judicial”, señaló el fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, y agregó que el expresidente tiene un plazo de diez días para prestar declaración.
La Fiscalía de La Paz emitió la imputación formal contra Morales, que actualmente reside en Argentina, el pasado 6 de julio, y solicitó su detención preventiva.
La denuncia contra Morales se basa en una grabación, que hizo pública el gobierno de Jeanine Áñez, en la que una voz que se atribuye al exmandatario insta al líder cocalero Faustino Yucra a dar “dura batalla a los fascistas y racistas“. “Va a ser hora de combate, combate, combate (…) Con el pueblo alteño y otros sectores, vamos a derrotarlos”, sostiene.
En concreto, le ordena que hagan “cercos de verdad” de modo que “no entre comida a las ciudades”. Además, le explica que, para que la gente no se “canse” los organice en grupos que se vayan rotando “cada 24 horas”. “Hay bloqueo hasta ganar, hermano”, le indica.
El líder indígena dimitió el 10 de noviembre tras confirmarse las “irregularidades” en las elecciones presidenciales del 20 de octubre. Primero llegó a México, donde pasó casi un mes como asilado, pero llegó a Argentina como refugiado tras una breve escala en Cuba por razones médicas.
Morales argumenta que, debido a su estatus de expresidente, solo puede ser procesado mediante el llamado juicio de responsabilidad, si bien las denuncias formuladas hasta ahora en su contra se han tramitado por la vía ordinaria.
Europa Press