La agencia Fitch Ratings ratificó el martes en “BBB-” la calificación crediticia de México, con perspectiva “estable”, citando un marco de política macroeconómica prudente, así como finanzas externas estables y sólidas.
En un comunicado, la calificadora señaló que la nota está restringida por un gobierno débil, un desempeño de crecimiento a largo plazo moderado, una intervención política continua que afecta las perspectivas de inversión y los posibles pasivos contingentes de Pemex.
“La perspectiva estable está respaldada por finanzas públicas estables y los formuladores de políticas otorgan prioridad a esta, y a una estabilidad macroeconómica más amplia, a pesar de los desafíos de las perspectivas de crecimiento económico moderado”, explicó Fitch en su comentario a la calificación.
El documento también señala que las finanzas públicas del país continúan superando la calificación y sus pares regionales, “en parte reflejando un estímulo relativamente pequeño durante la pandemia”.
Otros factores que respaldan la evaluación de la credibilidad de la política macroeconómica de México es que el presupuesto federal de 2022 “se adhiere al compromiso del gobierno de mantener una relación deuda/PIB estable, apuntando a déficits fiscales moderados”.
Ante este escenario, Fitch anticipa un déficit del gobierno general de 3.3 % del PIB en 2022 y 3.0 % en 2023, con relación a un 3.0 % registrado en 2021.
Al profundizar sobre la situación de Pemex, la calificadora pronostica que, aunque la petrolera se beneficiará directamente de los precios más altos del petróleo, su expectativa es que los precios del éste se moderen a 80 dólares por barril en 2023.
“Fitch anticipa que la necesidad de apoyo financiero adicional este año disminuirá, a medida que los precios actuales del petróleo beneficien a Pemex. Sin embargo, el gobierno reanudará su apoyo financiero si los precios del petróleo vuelven a niveles más bajos”, precisó en su comunicado.
Como parte del análisis de los posibles riesgos, se toman en consideración factores como:
la duración prolongada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia; y,
las interrupciones en la cadena de suministro por las medidas de confinamiento por Covid-19 en China.
De prevalecer estas situaciones desfavorables “probablemente dará como resultado nuevas subidas de tipos por parte de Banxico en el corto plazo”.
Con información de Reuters
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