Cuando hablamos de ejercicio en la gran mayoría de casos sólo nos centramos en la actividad física para cuidar el cuerpo: fortalecer la musculatura, tener unos glúteos más definidos y tonificados… Pero, ¿y la mente? Los expertos coinciden en que la salud mental es clave para una buena calidad de vida.
¿Qué es el fitness mental?
Sí, sabemos que cualquier tipo de práctica deportiva tiene beneficios para la mente, pero siempre se hace referencia a ellos como un «efecto secundario», no como un objetivo en sí mismo. Está claro que una clase de boxeo o de spinning es ideal para liberar estrés y sentirse mejor, pero no es el objetivo de la sesión. Pues bien, para cubrir esta necesidad ha nacido un nuevo entrenamiento: el fitness mental para cuidar el cuerpo y la mente. Está teniendo muchísimo éxito, y son cada vez más los gimnasios que lo ofrecen.
La creadora de este entrenamiento es Fer González, del gimnasio Arsenal de Madrid. Con una larga experiencia en el mundo deportivo y a consecuencia de una experiencia personal, decidió diseñar un programa saludable para los ancianos. El fitness mental combina los ejercicios de actividad física con la estimulación cognitiva, y pueden practicarlo personas de todas las edades.
¿Cuáles son sus beneficios?
El fitness mental es excelente para evitar o retrasar la aparición de enfermedades degenerativas, como el alzheimer. Por supuesto, también tiene beneficios físicos porque mejora el tono muscular, aumenta la resistencia cardiovascular, y favorece el equilibrio y la coordinación.
Una de las principales razones por las que este entrenamiento que trabaja el cuerpo y la mente merece tanto la pena es por sus beneficios a nivel cognitivo. Durante las sesiones se estimulan las capacidades cognitivas, como la memoria, la orientación espacio temporal y la atención.
El estrés y la depresión son dos trastornos cada vez más frecuentes entre la población adulta, y el fitness mental ayuda a mejorar el estado de ánimo y disminuir la ansiedad. Esto es algo esencial para tener una mejor calidad de vida ya que el estrés aumenta la presión arterial, así como los niveles de triglicéridos y de colesterol en sangre.
¿Cómo es una sesión de fitness mental?
Las sesiones son muy dinámicas y divertidas, y tienen una duración de 60 minutos en los que se trabajan diferentes áreas.
Por lo general, las sesiones comienzan con trabajo aeróbico coreografiado para aumentar la resistencia cardiovascular. También se trabaja con máquinas, como la cinta de correr o la bicicleta elíptica. Una vez trabajado el cuerpo, comienza la estimulación a nivel cognitivo, con ejercicios de creatividad, cálculo e intuición.
A continuación se realizan algunos ejercicios de actividades como:
- Yoga: el yoga es una de las disciplinas más practicadas del mundo. Originario de la India, permite conseguir un gran bienestar físico, mental y también emocional.
- Tai-chi: el tai-chi es un arte marcial chino que mejora la flexibilidad y ofrece relajación. Aporta muchísima energía vital y mejora el funcionamiento del sistema respiratorio.
- Pilates: el pilates es mucho más que simplemente gimnasia. Se trata de un método de movimiento físico para fortalecer, estirar y equilibrar el cuerpo.
- Body balance: el body balance se define como un programa de acondicionamiento postural. Una modalidad que trabaja fuerza, equilibrio, flexibilidad y relajación a través de posturas de diferentes disciplinas, como el yoga o el pilates.
Y, por último, es el momento de trabajar la fuerza con gomas o mancuernas, por ejemplo.
¿Cómo practicar el fitness mental en casa?
Si te animas a practicar el fitness mental en casa puedes dedicar cada días 15 o 20 minutos a hacer diferentes ejercicios. Además, es importante que pongas en práctica una serie de hábitos para que tu cerebro y tu cuerpo se mantengan saludables. Se trata de entrenar los pensamientos y la forma en la que llevas a cabo algunas actividades.
Lo primero y más importante es pensar en positivo. Seguro que ya te has dado cuenta de que tú mismo puedes ser tu peor enemigo. Así que debes hacer lo posible por evitarlo y mantener una actitud positiva. Sólo así conseguirás atraer buenos resultados. Deja de pensar que las cosas van a pasar sin más, y lucha por ellas. De lo que se trata es de sacar el lado bueno de las cosas y de dar el 100% a todo aquello que se pueda solucionar.
También es fundamental que trabajes la empatía con las personas que hay a tu alrededor. Tienes que crear lazos partiendo del respeto y el entendimiento, analizando bien los sentimientos y las emociones de la otra persona.
Y no olvides mantener tu mente abierta y dispuesta a aprender cosas nuevas cada día. Puedes hacerlo haciendo un sudoku o un crucigrama, leyendo un libro… Cualquier actividad que implique razonamiento y análisis.
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