“Fitur es una realidad”. Había tantas dudas sobre si la Feria Internacional de Turismo podría celebrar su edición número 41 este año que José Vicente de los Mozos, presidente del comité ejecutivo de Ifema, tuvo que reivindicar la semana pasada lo que ya es un hecho: Madrid acogerá una de las primeras grandes ferias internacionales de forma presencial que se consiguen sacar adelante desde la irrupción del coronavirus. No ha sido fácil y las sucesivas olas de contagios ponían en riesgo la celebración. Sin embargo, el avance de la vacunación y un mayor control de la incidencia han permitido a España seguir adelante con una cita en la que tendrá mucho peso la parte virtual —contará con una plataforma digital para reunir a los profesionales—.
Más información
“España tiene que recuperar su prestigio a nivel mundial. Por eso lo más importante para nosotros han sido las garantías sanitarias e impulsar al sector”, añadió De los Mozos. Porque sí, es un logro que se pueda celebrar la feria tras más de un año de suspensiones. Aunque lo hace con unas condiciones muy restrictivas: se reduce el aforo al 50%, las exposiciones y los pasillos serán más amplios para reducir las aglomeraciones y en las jornadas para los profesionales (desde el miércoles hasta el viernes) será obligatoria la presentación de una prueba de antígenos o PCR con resultado negativo.
Además, los números reflejan que, pese a la pomposidad de la presentación, la feria quedará lejos de lo que era Fitur antes de la covid: se ha pasado de 165 países presentes a 55 y de 11.000 empresas a solo 5.000. Durante el fin de semana, abierto al público en general, se aflojarán las restricciones y no será necesaria tener una prueba negativa. Solo se controlará el aforo y se tomará la temperatura de los asistentes.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, defendió el jueves, durante la presentación, la importancia de la feria para relanzar la industria de los viajes: “Es muy importante para la reactivación del sector turístico en un momento fundamental”. De ahí que haya sido el escenario escogido para la puesta de largo del certificado digital verde, que Maroto presentará el viernes junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Este será un factor diferencial para la vuelta del turismo, según fuentes del Ejecutivo. Y en ese reinicio de la movilidad internacional, España quiere pescar en río revuelto y acercarse lo máximo posible a los números de 2019 —la previsión del Gobierno es llegar al 50% del turismo de entonces—. “Todos necesitamos viajar y queremos que España sea ese destino seguro y de confianza que elijan los turistas”, sostuvo Maroto.
Source link