Fobaproa a la americana y sin prepararnos… un siglo después | Columnas Financieras 16/04/2020

Algunos dirigentes empresariales del CCE piden acciones más contundentes ante la cerrazón del gobierno y otros se mantienen en una posición moderada, señala Capitanes en Reforma.

Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.

Dinero, de Enrique Galván, en La Jornada:

Fobaproa a la americana

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha llegado a un acuerdo con las aerolíneas de ese país que allana el camino para que el sector reciba 25 mil millones de dólares como rescate. Será un apoyo para cubrir los costos de nómina durante la pandemia del coronavirus. Destacan dos condiciones: 1) las compañías entregarán acciones al gobierno, lo que en la práctica lo convertirá en socio temporal; y 2) asumen el compromiso de no despedir personal ni bajar los sueldos.

Eso es lo que debió hacerse en México cuando el Fobaproa: apoyar a los bancos y todas las empresas que entraron en el paquete mediante créditos, pero no regalarles el dinero de los contribuyentes. American Airlines será la que reciba el mayor financiamiento: 5 mil 800 millones de dólares.

Capitanes en Reforma:

¿IP dividida?

Carlos Salazar Lomelín le ha puesto mucho empeño, pero de forma sistemática el presidente Andrés Manuel López Obrador se sale con la suya. Desde su visita a Palacio Nacional, cuando el líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) presentó un plan de medidas para atemperar los efectos económicos de la pandemia, la cúpula de cúpulas no ha dado pie con bola y prácticamente le han cerrado la puerta.

Algunos dirigentes empresariales del CCE piden acciones más contundentes ante la cerrazón del gobierno y otros se mantienen en una posición moderada. Eso se pudo apreciar en el inédito foro abierto que el propio Salazar dirigió hace unos 10 días. Otros empresarios, miembros del Consejo Mexicano de Negocios, dirigido por Antonio del Valle Perochena, y un grupo más, éste de los capitanes de empresas de Nuevo León, hicieron su lucha en Palacio y salieron sin nada para festejar. Bueno, ni porque ahí oficia de enlace su colega Alfonso Romo.

Coordenadas, de Enrique Quintana, en El Financiero:

Sin prepararnos… un siglo después

Hace poco menos de 102 años sufrimos la peor pandemia que jamás se hubiera registrado en el mundo, la de la “influenza española”, que, de acuerdo con algunas estimaciones, cobró 100 millones de vidas entre 1918 y 1919. Se trataba del virus AH1N1, que luego resurgiera en México con una mutación. El Demócrata, un medio muy crítico de entonces, cuestionaba en un editorial del 28 de octubre de 1918: “México no estaba ni remotamente preparado, desde el punto de vista sanitario, para evitar la pandemia actual. Las insalubres costumbres que el Ayuntamiento no ha cuidado desterrar… el desaseo innato del pueblo, la acumulación de basura en las calles, son cosas que debieron combatirse con tenacidad”.

¿Le suena conocido? Quizás algo aprendimos en materia de prevención de los desastres que ocasionan los terremotos, pero en cuestión de impedir los estragos de una pandemia –por más que el gobierno argumente– vemos cómo se repiten los errores que se cometieron hace poco más de un siglo. A ver si nos sirve esta dolorosa lección.

La Cuarta Transformación, de Darío Celis, en El Financiero:

6 de mayo, el día de AMLO

Lo dicho: en medio de esta pandemia por el coronavirus, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se mueve con base en la fe, de forma disfuncional y totalmente desarticulado. Así, mientras el Presidente “desea” regresar a la actividad cotidiana el próximo 6 de mayo, 4 días antes de lo mencionado el domingo, hoy se aplica la Fase 3, la más peligrosa por el disparo de contagios.

El tabasqueño amarró su proyección, que todavía no es pública, a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que a su vez pretende reiniciar actividades a partir del próximo 1 de mayo. López Obrador va achatar en prácticamente 20 días y por decreto, a partir de hoy jueves, la curva de infecciones. Ojalá que al tabasqueño no le falle ni el cálculo ni las cuentas de la población asintomática.

Ricos y poderosos, de Marco Mares, en El Economista:

Grado de inversión: ¿adiós?

Está en riesgo el grado de inversión del gobierno mexicano. En otras palabras, México está muy cerca de perder la mejor calificación, por su capacidad de pago. Lo cual implica que es inminente que México pase de la certeza a la duda respecto de su capacidad de pago, porque potencialmente pudiera caer en la insolvencia.

El gobierno dejaría su condición de “buen pagador” a un gobierno con mayor “potencial de quiebra o default”. También significa que se está previendo que se elevará considerablemente la deuda de México, respecto de su Producto Interno Bruto. El grado de inversión de México está en riesgo, porque ayer la agencia calificadora Fitch bajó la calificación soberana de México a “BBB-” desde “BBB”, aunque mantuvo la expectativa estable.

Activo Empresarial, de José Yuste, en Excélsior:

El remanente, episodio entre AMLO y el Banxico

El presidente López Obrador ha tratado de ser cuidadoso con la autonomía del Banco de México. La ha respetado. Pero ayer en la mañanera saltó el tema del remanente del Banco de México, el cual siempre se guarda con mucho sigilo, en reuniones previas. Ahora no fue el caso. En los signos de los nuevos tiempos de la comunicación presidencial, López Obrador decidió mencionar que apenas se iba a reunir con la Junta de Gobierno del Banco de México para revisar su remanente.

Hoy, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, asistirá a Palacio Nacional. Y posiblemente lo acompañen los subgobernadores que conforman la Junta de Gobierno del banco. Tratarán el remanente de operación del Banco de México, donde, en épocas donde el dólar gana terreno, los activos en dólares generan una ganancia en pesos. Hay una ganancia cambiaria. Sin embargo, en la operación del Banco de México durante 2019, que es la que se reportará al presidente López Obrador, no hubo muchas variaciones cambiarias. Es más, fue el año en que se habló del peso “fortachón”. No parece que exista mucho remanente que dar.




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