Ya van nueve años que el Servei Català de Trànsit y ANESDOR se centran, entre los meses de marzo a noviembre, en realizar un programa formativo de gran importancia enfocado en mejorar la técnica de conducción y manera de circular de los miles de usuarios de motos que hay por toda Catalunya. De hecho, Barcelona, según datos de 2021, dispone del mayor parque de vehículos de dos ruedas de toda España, con más de 500.000 unidades. Es por eso que la ya conocida Formació 3.0, encarada para el colectivo de motoristas y que dispone de formaciones de ruta, también quiere centrarse en ayudar a los motoristas con una Formació 3.0 en el ámbito urbano. Todo ello, con el objetivo de reducir el número de accidentes que se producen en las ciudades.
CALENDARIO DE FORMACIÓ 3.0 EN CATALUNYA
ISNCRIPCIONES A LA FORMACIÓ 3.0
MD, en la Formació 3.0 de Barcelona
MD acudió a su cita el pasado 29 de marzo, en la ‘Montaña Mágica’ de Montjuïc. Allí, iniciamos una formación urbana junto a un grupo de scooters, en nuestro caso, a lomos de una moto de mayor cilindrada, una 900cc como la Kawasaki Z900, y es que son muchos los usuarios que también circulan por las ciudades con este tipo de motos.
Con una década de experiencia en moto en conducción urbana, afrontamos la clase con confianza y seguros de no cometer errores. Sin embargo, en un trazado corto, de unos minutos, con intersecciones, semáforos y otros elementos habituales del entorno urbano, había cosas que mejorar que nos mostró dicha formación.
Para corregir errores, no hay mejor manera que ver tu actuación en vídeo. Desconocíamos que el instructor que nos acompañaba y nos guiaba estaba grabando con una cámara de 360º todos nuestros movimientos. De regreso de la pequeña ruta, el instructor repasó los errores de todo el grupo a través de un monitor. En nuestro caso, se percató de que sólo activábamos el freno delantero y no usábamos el trasero.
Revisión en vídeo de los errores
“En la autoescuela se dice de forma incorrecta que hay que usar el freno delantero en un 90% y el trasero en un 10%. Me han llegado usuarios que decían que no usaban el freno trasero y eso es un error. Hay que usar el freno motor, luego el trasero, y el delantero. El freno trasero baja la altura de la moto y aporta muchos beneficios en la conducción”, comentó a MD el instructor. Además, destacó que, sin querer y pese a la facilidad de la ruta, MD pisó un carril reservado para autobuses sin percatarse de ello.
A los periodistas y otros usuarios que realizaron la prueba en scooter le mostraron la incorrecta posición de brazos con la que conducían encima de la scooter, con los codos demasiado pegados al cuerpo, algo erróneo y que es muy habitual.
A través de una corta formación, gratuita para todos los que quieran participar, se puede mejorar la postura encima de la moto, además de corregir errores comunes en la conducción y en la circulación. Se trata de cuestiones que pueden evitar accidentes, que pueden permitir al motorista anticiparse ante los posibles problemas que haya en la vía y que, de no acudir a una formación así, no se pueden corregir por desconocimiento.
Rutas para todo tipo de usuarios de la moto
Este tipo de formaciones ha sumado desde el inicio de esta iniciativa más de 4.300 usuarios. Aquellos que quieran participar, pueden hacerlo por toda Catalunya, consultando previamente el calendario de formaciones programadas para todo el territorio catalán, e inscribiéndose en las sesiones (totalmente gratuitas) a través de un formulario.
Las formaciones no son solo perfectas para conductores novatos y personas que crean que deben mejorar. Están adaptadas para todos los niveles y también se desarrollan por carretera abierta, en puntos de encuentro habituales de concentración de motoristas y con recorridos especialmente seleccionados por sus profesionales.
Estructura de la formación
Hay dos tipos de Formació 3.0: Urbana y en ruta
– Sesión práctica en grupo reducido con un instructor. Ruta de unos 20 minutos.
– El instructor guía al grupo y pide que cada vez uno de los usuarios le adelante para analizar su conducción. El instructor lleva una cámara 360º que graba lo que ocurre delante suyo y también a los motoristas que circulan detrás.
– Al finalizar la ruta, el instructor repasa junto a los usuarios todas las imágenes que ha captado con su cámara 360º y analizar la conducción de todo el grupo, indicando los aspectos que debe mejorar cada uno, tanto en cuanto a postura de conducción y trazadas, como de educación vial.
– El usuario se lleva a casa las imágenes grabadas.
– Las sesiones también incluyen una revisión genérica del estado del vehículo y del equipamiento del usuario.